A gradas semivacías, y para colmo copada por una comisión de embullo agramontina, Cienfuegos lució su peor partido de la temporadita futbolera criolla, con brechas en la puerta mal custodiada por un Dennis Luis Quintero que debe lamentar a su récord personal como de su entera responsabilidad, dos de las tres perforaciones rivales.
La primera, fue obra de Ángel Orta al minuto 25 desde aproximadamente unos 30 metros, cuando todo el mundo -menos al parecer el cancerbero de casa- sabía que el visitante soltaría un misil de largo alcance. Y en efecto, disparó preciso y "sorprendió" a Dennis, quien añadiría otro garrafal error al 49' en fallida salida de puños, balón que no perdonó el letal Osmany Monter, a quien le bastó tocarla suave a las redes marineras.
Y en el de redondear el marcador, sin dudas el de mejor factura, un fornido Saure Burón, con más físico de halterista que de jugador de fútbol, concluyó jugada triangulada al 86', sólo frente a la cabaña local, sin nadie que le molestara para disparar a mansalva. El muchacho llevaba 15 minutos sobre el campo como cambio por Montero, y el gol fue el premio a su voluntariosa presencia, más para "impresionar" por anatomía que por arte para conducir, driblar o siquiera dar un pase certero.
Nada, que este sábado se trocaron los papeles y Camagüey se pareció más por su juego al de aquellos Marineros de la generación del 85 doble monarca en las temporadas 2007-2008 y 2008-2009. Pero de aquellos no queda ni la sombra.
Según información del dominical Juventud Rebelde, cuando aún faltan por jugar las tres fechas aplazadas —se realizarán los días 4, 7 y 11 de abril—, el equipo de Guantánamo aseguró su presencia en las semifinales con un 3-0 en casa, que de paso le arrebató el invicto a Villa Clara.
Tal vez en el oriental Rogelio Palacios se vivió una final adelantada, aunque ya con el boleto asegurado, el técnico Ariel Álvarez pudo poner allí a su Expreso a rodar a media máquina.
Lo cierto es que los chicos del Guaso no demoraron mucho el asalto. El internacional Aliannis Urgellés abrió la cuenta en el mismo primer minuto, algo que, según nuestro estadístico Benigno Daquinta, ya había logrado en este mismo torneo el villaclareño Roberto Linares cuando los suyos vencieron a Granma el pasado 7 de marzo.
La cuenta guantanamera creció en el minuto 56 por intermedio de Rey Jouver, y a 15 del final Alexei Zuaznábar firmó su séptima diana para ratificarse como el máximo artillero del certamen.
Ahora solo quedan dos boletos disponibles, y después de los resultados sabatinos la lucha por ellos se ha vuelto cruenta. Baste decir que hasta los Marineros cienfuegueros, anclados ahora en el fondo de la tabla de posiciones, conservan al menos opciones matemáticas de superar la fase clasificatoria.
Sin duda es Camagüey el candidato mejor posicionado después de recetarle como local un 3-0 a Cienfuegos. Ángel Orta en el minuto 25, Osmani Montero en el 49 y Saure Burón en el 86 se encargaron de hacer funcionar la pizarra.
Aun con su nuevo tropiezo por 0-3 en Manatí, los avileños se mantienen a duras penas en zona de clasificación. Para disfrute de los tuneros, Dayron Blanco perforó dos veces (33 y 51), mientras que Geovani Ayala (82) cerró la cuenta y se colocó a solo dos goles de integrar el selecto grupo con cien o más anotaciones en el fútbol cubano.
En el otro partido, La Habana negoció un empate 1-1 en su visita a Granma, y ambos equipos siguen al acecho de las papeletas disponibles con la misma cantidad de puntos en su cuenta. Casi en el momento de irse al descanso, el reaparecido Marcel Hernández puso en ventaja a los capitalinos, pero en el minuto 51 Félix Guerra decretó la paridad.
Posiciones: 1.- Villa Clara (26 puntos), 2.- Guantánamo (24), 3.- Camagüey (18), 4.- Ciego de Ávila (12), 5.- La Habana (11), 6.- Granma (11), 7.- Las Tunas (9), 8.- Cienfuegos (8)
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