Los germanos, tricampeones mundiales y europeos, lograron el triunfo con dianas de Philipp Lahm, al minuto 39, Sami Khedira (61'), Miroslav Klose (68') y Marco Reus (74'), en el estadio polaco Arena Gdansk.
Por los helénicos, monarcas de la Euro en 2004, marcaron Georgios Samaras (55') y Dimitris Salpingidis (89', de penal).
Los dirigidos por Joachim Low enfrentarán por su pase a la final el próximo jueves en Varsovia al ganador del duelo dominical entre Inglaterra e Italia.
Alemania selló su cuarto triunfo consecutivo en el torneo, tras ganar el llamado Grupo de la Muerte, el B, con victorias ante Portugal (1-0), Holanda (2-1) y Dinamarca (2-1).
La Mannschaft evitó una nueva gesta de Grecia, que aspiraba a repetir lo realizado hace ocho años, cuando contra todo pronóstico ganó la corona continental en Portugal-2004.
Los teutones consiguieron además su sexto éxito ante tres empates frente a los helénicos. El último lo alcanzaron en el 2001 (4-2).
Los alemanes exhibieron este viernes todas sus virtudes, con un juego vertical, veloz y contundente.
Low se dio el lujo de dejar en la banca a titulares como Mario Gómez, autor de tres tantos en la lid, Thomas Mueller y Lukas Podolski, pero de todas formas sus reemplazantes ratificaron el poderío de los trimonarcas del orbe.
El plantel griego apeló a su vieja fórmula: defenderse con todo y apostar al contragolpe, la misma táctica que le dio la corona en el 2004.
Alemania rompió el cerrojo helénico en el minuto 39, cuando Lahm enganchó una pelota sacó un cañonazo con comba desde afuera del área para batir al arquero Michalis Sifakis.
Los teutones tuvieron otras oportunidades antes del entretiempo y se fueron a los vestuarios con la ventaja mínima y una mayor posesión del balón (71-29 por ciento en todo el partido), además de mayor cantidad de remates a la puerta (14-5).
Obligados a anotar, los griegos apelaron a una mayor vocación ofensiva en el tiempo complementario para igualar por intermedio de Samaras, quien empujó el balón a bocajarro tras culminar un rápido contragolpe que inició Salpingidis por la banda derecha.
El golpe fue como un estremecimiento que despertó a los alemanes, quienes no se dejaron robar la iniciativa y aumentaron los ataques sobre la meta defendida por Sifakis.
Khedira les devolvió la ventaja con un soberbio tiro desde cerca del punto de penal, y poco después Klose aumentó la diferencia con un cabezazo.
Para completar la goleada Reus enganchó la pelota de primera y la mandó al ángulo tras un rebote del cancerbero griego.
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