Carlos Romero, ministro de Gobierno, saludó en comparecencia televisada a través de Bolivia TV que se haya impuesto la línea del diálogo y el restablecimiento de la plena normalidad en el trabajo de la Policía Boliviana, e instruyó el retorno de esa fuerza a sus labores.
Los policías de baja graduación, se amotinaron desde el jueves pasado, cuando un grupo de ellos, con pasamontañas, tomó la Unidad Táctica de Operaciones Policiales con la intención de forzar al Gobierno a nivelarles el salario con los militares, además de abrogar la Ley 101 de Régimen Disciplinario.
Romero reconoció que las condiciones materiales de trabajo de la institución no han sido las mejores, pese a que se trabaja en los últimos años alcanzando niveles de incremento salarial que no tenían paragón con las gestiones de gobiernos anteriores al del presidente Evo Morales, para favorecer a policías, sargentos y clases.
En la reunión estuvieron miembros de Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías, Federación Nacional Única de Esposas de Policías, Alto Mando Policial, Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, y los ministros de Gobierno, Carlos Romero; Economía, Luis Arce y Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
Los acuerdos prevén entre otros temas que el gobierno nacional no presentará ninguna acción legal ni administrativa contra los participantes en estas movilizaciones de reivindicación social, así como el análisis para la modificación de la demandada Ley 101 de Régimen Disciplinario.
Las partes acordaron continuar trabajando de manera conjunta para mejorar las condiciones institucionales de la Policía Boliviana.
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