Unas diez personas que fueron alcanzadas por gases lacrimógenos durante las manifestaciones de condena a la destitución parlamentaria del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, fueron trasladadas a Emergencias Médicas en Asunción, la capital de la nación sudamericana.
Según el diario Ultima Hora, la policía lanzó bombas lacrimógenas cuando los manifestantes que se encontraban aguardando la decisión resultante del juicio político, recibieron la noticia de la destitución del mandatario con indignación y nerviosismo.
Pocas horas después de la asunción de Federico Franco a la presidencia, el comisario Aldo Pastore asumió la comandancia de la Policía, como ya había manifestado momentos antes el nuevo ministro del Interior, Carmelo Caballero, quien tras jurar al cargo se comprometió a realizar una "profunda investigación" de la matanza entre policías (6) y campesinos (11) durante un enfrentamiento la semana pasada en Curuguaty.
RENUNCIAS EN EL GABINETE
Varios ministros del gabinete del depuesto mandatario han anunciado su dimisión al nuevo presidente en funciones, el hasta hace unas horas vicepresidente Federico Franco. Entre las dimitentes figuran la titular de la cartera de la Niñez y Adolescencia, Liz Torres, así como la ministra de Salud, Esperanza Martínez, quien considera que el Estado de Derecho y el sistema democrático han sido quebrantados.
En Buenos Aires, unos doscientos paraguayos residentes en Argentina se concentraron hoy a los pies del Obelisco para manifestarse a favor de Fernando Lugo, destituido de la Presidencia de Paraguay por el Congreso de su país en una maniobra que semeja más un golpe de Estado que un acto de apego a la constitucionalidad.
Entretanto, se supo que el depuesto presidente se dirigió hasta su casa en la zona de Santo Domingo de Lambaré. Un grupo de vecinos salió a saludar a Lugo y a darle la bienvenida al barrio.
Según Última Hora, Fernando Lugo se refugiará en su casa hasta que las aguas se calmen. Una dotación de guardias militares custodian la residencia.
BUSCAN RECONOCIMIENTO
Luego de conocer la propuesta de la mandataria brasileña Dilma Rousseff de expulsar a Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a raíz de la destitución de Fernando Lugo, la cual calificó de antidemocrática, el nuevo presidente Federico Franco, pidió a sus pares miembros de ambos entes que comprendan la situación política que atraviesa el país tras la crisis desatada luego del juicio político contra Lugo.
Franco indicó que el nuevo canciller, José Félix Fernández Estigarribia, deberá trabajar para lograr el reconocimiento del gobierno por parte de los estados sudamericanos.
Los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela calificaron como un "golpe de Estado" la destitución de Fernando Lugo, y señalaron que no reconocerán al nuevo jefe de Estado, mientras Juan Manuel Santos lamentó la "remoción" del mandatario electo en sufragio popular en abril de 2008.
Por su parte, el Gobierno de Costa Rica "deploró" lo que el canciller Enrique Castillo definió como un proceso con "visos de golpe de Estado" y ofreció asilo al destituido presidente y a sus colaboradores.
El presidente del Parlamento de El Salvador, Sigfrido Reyes, señaló hoy que la "repentina destitución" del gobernante del Paraguay, Fernando Lugo, "vulnera el orden democrático" en ese país.
Mientras el Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe tildó hoy de "golpe de Estado" el "juicio político" contra Lugo.
"Los socialdemócratas de América Latina y el Caribe observamos con preocupación la maniobra parlamentaria que busca perpetrar un golpe de Estado en Paraguay, orquestado para bloquear el desarrollo democrático de ese país", indicó en un breve comunicado el presidente del Comité y expresidente panameño Martín Torrijos (2004-2009).
Hace apenas unos minutos, en su primera entrevista como presidente de la República de Paraguay, Federico Franco, dijo a la cadena de noticias CNN que no tiene intenciones de presentar su candidatura para las próximas elecciones. "Yo voy a terminar este mandato sin intentar candidatarme . No voy a quebrantar el estado de derecho", aseguró.
Dijo además estar dispuesto a conversar con los representantes de cada país para que no tomen decisiones sin previo consenso, esto con relación a lo mencionado por la presidenta de Brasil sobre la sugerencia de retirar a Paraguay del Mercosur.
La expulsión de Paraguay de estos organismos podría tener graves consecuencias económicas y dejaría al país sudamericano prácticamente aislado en materia comercial. (Con informaciones de Ultima Hora y ABC Color)
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