Manuel Benítez del Río
Algo va a pasar aquí en España, sin duda algo va a ocurrir... y pronto; no me pregunten qué, no lo tengo claro pero, sin tremendismo, sé que algo gordo va a suceder.
Al momento de escribir estas líneas, la prima de riesgo está montada en ¡630 puntos! La Bolsa se ha ido de nuevo al carajo y de un solo tajo. Lo que viene para encima de este país viene que jode y me temo que en cuestión de horas tendremos que pedir permiso, y pagar, hasta pa´mear.
Favor, que nadie me diga que exagero, ni que no tengo una opinión objetiva de lo que estoy viendo a mi alrededor.
Cuando el pasado viernes la prima de riesgo alcanzaba la fatídica cota de 610 puntos básicos y la Bolsa perdía casi un 6% de su valor una sola palabra definía el sentir de este pueblo: ¡miedo!
Pero no era pendejitis sin fundamento, no. Era miedo, mucho miedo, en el instante en que comparecía la soberbia menina Vicepresidenta escoltada por los "flamantes" ministros de Hacienda y Fomento.
También ellos estaban cagaos, inseguros, torpes, y se les notaba. ¿A qué le teme tanto el Gobierno...? No hay que darle muchas vueltas, le teme al rescate total que, para empezar, significa más ajustes, más recortes, más sufrimientos, más paro, más gente protestando a todas horas, más peligro de explosiones sociales... más miseria. Y punto pelota. Nunca mejor dicho.
De lo que ya casi nadie duda, incluidos izquierda, derecha y centro es que el país vive una situación límite, argollao hasta el goyete en todos los sectores. Con tres fracasos ciertos: el del Gobierno, el de las reformas y el del euro. Más claro ni el agua.
Mientras, el ministro de Exteriores ha definido el fracaso del Banco Central Europeo -“clandestino”- y ha reconocido que a cada “reforma española una bofetada en seco”. Para acotar, a mí lo que se me ocurre decir -o escribir- es que a cada cerdo le llega su San Martín.
Si yo estuviera al frente de un partido de la oposición me pondría en alerta naranja, no sea que si llegamos a alcanzar el poder nos pase lo que al PP, dicho en cubano: tales cuales están las cosas... esto no lo arregla ni el médico chino.
Dentro del ballú de Lola que reina por todas partes -la intervención de seis autonomías, Catalunya incluida, es cuestión de días-, se abre paso la idea de que lo mejor es que Europa intervenga el total de la economía española. Y que lo haga ya mismo.
Sinceramente... lo que si me atrevo a escribir es que la incertidumbre que agobia a este país tiene que tener un fin. Y si ese fin es el rescate y la llegada de los “hombres de negro” para desde ahí iniciar la recuperación, que lleguen cuanto antes.
Porque a toda hostia, mari-Ano está reuniendo a su alrededor a una serie de periodistas para meterles en el secreto de sus grandes cuitas. Pues resulta que la solución del problema español, según él, es la cosa más sencilla del mundo. Sí, como lo leen.
Para mari-Ano, lo único que nos hace falta es que Monsieur Draghi empiece a comprar deuda hasta que nuestra prima de riesgo baje a 130 puntos. Total, no es mucho, si sólo estamos ¡en 630!
Y una vez que la pasta esté en España, la mierda en Fráncfort, el euro salvado y la UE enviando SMS de enhorabuenas, firmeza y solvencia a los demás países, ya tenemos resuelto el problema español. Sí, sí señor.
Y a partir de ahí nos ponemos pa´las cosas con el nuevo programa de regeneración económica: haremos estaciones de AVE en Soria, Ávila y hasta en Cocosolo.
Readmitiremos a los trabajadores expulsados para que el paro no siga creciendo; pagaremos las deudas de Cataluña a cambio de un pacto -de legislatura- que inutilice los mensajes de la oposición y así les callamos el pico a los catalanes.
Consolidaremos becarios recién doctorados como investigadores de excelencia; recetaremos medicinas gratis a demanda del cliente; y acabaremos de ajardinar los lados de la M-30 madrileña.
Todo ello después de bajar el IVA al 16 %, reponer la paga de Navidad y aprobar una reforma laboral que hiciese imposible el despido y obligase a los empresarios a subir los salarios todos los años dos puntos por encima de la inflación.
Con solo esta medida que, según mari-Ano, el puñetero de Draghi no pone en práctica porque nos tiene tirria ¡y envidia de la cochina!, España volvería a crecer y a Grecia y Portugal que les den morcilla. Sí, morcilla.
Pero las bonanzas y bendiciones no terminarían ahí, no: los manifestantes regresarían a sus hogares, las autonomías y ayuntamientos podrían atar los perros con longanizas, y los bancos volverían a llenar de hipotecas hasta a la Virgen Purísima.
Y no solo éso sino que multiplicarían el dinero ¡a ver si te enteras de una jodía vez, Merkel! como Cristo multiplicó los panes y los peces.
Pero, aunque todavía no lo ha dicho, mari-Ano está a punto de soltarlo: hay un problema ¿qué problema?
Que una vez iniciado el chencheporchenche, el pobre Draghi ya no podría parar de comprar, y los ministros, imitando a García-Margallo en perspicacia y patriotismo, pedirían la extensión del modelo español a toda la UE.
Pero lo dicho: el cabezota de Draghi no se deja tupir ¡menos por mari-Ano!. Y a pesar de que puede fabricar dinero libremente con papel de estraza, y comprar lo que le salga de sus narices, se empeña en cumplir las normas fundacionales del BCE.
Y en separar los problemas de la deuda soberana de los que afectan al sistema monetario común, y en decir que la salida mancomunada de la crisis solo se podrá hacer cuando los ajustes hayan avanzado y cuando la UE reforme su Tratado.
¡Menudo coñazo este Draghi!, según piensan mari-Ano y sus "flamantes" ministros, meninas y asesores.
Aunque peor aún es la Merkel, que pudiendo poner al frente del BCE a un hombre tan "generoso" y hablador como García-Margallo, que compraría en un solo día toda la basura de Europa, se empeña en mantener allí al economista Draghi, que se las sabe todas, siempre dice lo mismo, lo dice bien y jamás le tiembla el pulso.
Por eso en España vamos como vamos: apañaos. Porque lo nuestro es de locos, y solo un loco de remate entendería la solución que tiene mari-Ano para resolver los problemas de un país donde algo gordo va a ocurrir, lamentablemente, de todas maneras.
Pues no sé si deben temer al rescate o a la revuelta del pueblo el 25S de 2012
ResponderEliminar( si todabía nos queda sangre en las venas claro)
Porque el dibujito de la familia dando el culo ,aunque me duela decirlo porque soy español ,es la realidad.
grandes cagadas españolas:
1º entrada en el € .
2ºinmigración masiva. que no se me mal interprete estar en contra de la inmigración masiva , no tiene nada ,nada que ver con el racismo.
(ojo que no estoy en contra de la inmigración)
pues ese tipo de inmigración provoca mal estar a los autóctonos y a los inmigrantes ¿porqué? es muy fácil, si hay una demanda de trabajo grande los sueldos logicamente bajarán ,y eso no es bueno ni para el extranjero ni para el nativo.
esa es una otra sería que , a los extranjeros que vienen mejor dicho han venido a trabajar no les han pagado como realmente deberían haberles pagado y eo no es malo solo para los extranjeros es malo para los trabajadores en general , especialmente para los autóctonos ,es decir , para los españoles .
¿quienes se han beneficiado de esta ruina del pueblo?(tanto autóctono como extranjero)
etá claro empresarios y políticos .
¿qué debemos hacer los trabajadores españoles?
(al decir trabajadores españoles me refiero a todo aquel que trabaje en españa)
debemos hacer ¡la revolución!