El mismo mari-Ano que acusó a Zapatero de acabar con el Pacto de Toledo por congelar las pensiones y subir solo las mínimas, será quien le dé el tiro de gracia, el puntillazo.
El PP ya le llama “reforma” a ése puntillazo y dice que el objetivo es hacer el sistema “sostenible”. Resultado, los gobiernos autonómicos no estarán obligados por Ley a hacer la subida automática de las pensiones cada año en la misma medida que haya subido el índice de precios al consumo.
Sólo lo harán cuando les venga en gana, cuando les salga de sus narices.
Moncloa y la sede del PP ya están preparando los argumentos para la “gran reforma” de las pensiones.
Por ahí andan cacareando que el objetivo es aplicar el “factor de sostenibilidad”, porque como en España cada vez nacen menos niños y la esperanza de vida es mayor, no habrá dinero para pagar a los pensionistas del futuro, a partir de 2040... o antes.
Con buena salud y mucha suerte a lo mejor llego a ése año y vivo el triste espectáculo de ver a los viejos por las calles pidiendo limosna: en España, en Europa y en el mundo. Y de nada habrán valido los derechos adquiridos.
En mayo de 2010, cuando Zapatero anunció en el Congreso que solo subirían las pensiones mínimas y el resto se congelaban, el Partido Popular se lanzó en tromba con una serie de acusaciones que, dentro de poco, volverán a triunfar en internet.
El mari-Ano, la Cospedal y la Soraya Sáenz de Santa María acusaron a Zapatero de cargarse el Pacto de Toledo. Y hasta de cagarse en el Pacto de Toledo.
Sin embargo, nada más llegar al Gobierno, el PP subió las pensiones un 1%, incremento que ha quedado en una reverenda mierda porque los pensionistas ahora tienen que pagar parte de los medicamentos, ha subido la luz, el gas, el transporte y todo lo demás porque el IVA también subió como la espuma.
Ahora el Gobierno prepara una “reforma de verdad”, así dice, cuyo punto central consiste en que las pensiones ya no subirán de acuerdo con el IPC, solo subirán cuando el Gobierno autonómico lo estime oportuno siguiendo un criterio básico: en años de bonanza subirán las pensiones y en años de crisis no.
Desde el punto de vista económico, es indiscutible que el sistema público de pensiones en España debe ser revisado teniendo en cuenta el bajísimo índice de natalidad y la afortunada larga esperanza de vida de la que disfrutamos mi mujer y yo entre los demás jubilados.
Y eso trae por consecuencia que cada vez hay menos cotizantes por pensionista y cada vez se disfruta de la merecida pensión durante más años. Pero hay formas y formas de reformar el sistema público de pensiones.
Y lo que sí es indiscutible es la demagogia de mari-Ano y de todo el PP cuando estaban en la oposición. Queda para la historia la frase de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal:
“El PP es el partido de los trabajadores”. ¡La madre que la parió!
Eran los tiempos en los que aseguraban, con apoyo de importante periódicos, que Zapatero se había cargado el sistema de protección social y que el PP protegería a pensionistas y parados.
Cuánto han cambiado las cosas desde entonces: Zapatero nunca recortó las prestaciones a los parados, al contrario, las mejoró, mientras mari-Ano apunta para disparar y destrozar el Pacto de Toledo.
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