Kirk se convierte en el quinto huracán de la temporada ciclónica y la duodécima depresión ya ganó nombre: Leslie
Degradado a la condición de tormenta tropical, con posibilidades incluso de terminar hoy su ciclo meteorológico de mayor peligro convertido en apenas una depresión, el otrora huracán Isaac de categoría uno se movía este jueves río arriba por el valle del Missisippi, después de un miércoles de pesadilla que hizo revivir en la psiquis de los lugareños, siete años exactos más tarde, las escenas dantescas del Nueva Orleans de 2005, devastado por otro organismo de similar corte pero el triple de potente: el Katrina.
Muy lejos de la escala de entonces, Isaac causó pérdidas de consideración a la costa estadounidense del Golfo de México, aunque los indicios iniciales parecen apuntar a que los daños a la propiedad no llegarán a incluirlo en la lista de los 10 peores huracanes de Estados Unidos por el monto del desastre ajustado a la inflación.
Se tienen noticias de más de 730.000 residentes de Luisiana y Missisippi todavía sin servicio electrico, pero la preocupante más seria es la de la lluvia aparentemente interminable que tomó por sorpresa a muchos residentes, llegando incluso a atrapar a algunos en los techos.
Se da por descontado el importante nivel de las inundaciones en zonas bajas costeras, no así en las márgenes del gran río, cuyas avenidas fueron resguardadas por un conjunto de muros, diques, compuertas y bombas construido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército tras el desastre que provocó Katrina: la inundación del 80 por ciento del área metropolitana de un Nueva Orleans congestionado por fallas de los sistemas de aviso y evacuación que a la larga se tradujeron en la muerte de más de millar y medio de personas. De ahí que el costo de la inversión: 14.500 millones de dólares, aunque más que justificado, pese como enorme fardo sobre la conciencia de la incapacitada administración republicana que lideró George W. Bush.
Según especialistas del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, entre hoy y mañana Isaac todavía podría descargar fuertes lluvias y provocar inundaciones mientras se mueve por el centro del vecino país.
Con el organismo meteorológico retrocediendo, la atención se desplaza hacia el Norte. Allí muchos granjeros esperan que Isaac les provea las lluvias que necesitan con urgencia para aliviar la sequía en el centro de Estados Unidos, donde los cultivos de verano han sido devastados y numerosos ríos y represas se hallan en niveles críticamente bajos.
Entretanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, declaró el impacto sobre Luisiana y Missisippi como grandes desastres y ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales.
ALBOROTADO AVISPERO CICLÓNICO
Con toda la atención mediática sobre sí, Isaac apenas ha dejado espacio para conocer de Kirk, el quinto huracán de la actual temporada, mientras al mediodía de hoy la duodécima depresión en el Océano Atlántico se convertía en la tormenta tropical Leslie, con la característica muy singular de seguir una trayectoria al Oeste del arco de las Antillas Menores que hace presuponer un curso bastante similar al de aquel ha dado pábulo a este post.
Primero hablemos de Kirk y digamos ante todo que NO representa peligro alguno para Cuba ni para ningun sitio habitado en este momento exacto, dada su ubicación en medio del Atlántico Central (27,2 grados de latitud Norte y 49,5 de longitud Oeste) con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora, los cuales lo clasifican como un categoría 1 en la escala Saffir Simpson, de cinco gradaciones.
Kirk se mueve ahora al Noroeste a razón de 19,3 kilómetros por hora, pero en las próximas jornadas, influido por otros factores, girará hacia el Norte primero, y luego hacia el Noreste ya sobre aguas más frías que le convertirán en un organismo extratropical.
La mayor atención, por lo tanto, deberá ponerse sobre la evolución de Leslie, el duodécimo organismo tropical con nombre de la actual temporada ciclónica, ahora con vientos de galerna de hasta 65 kilómetros por hora, con rachas superiores.
Esta perturbación tiene una presión central de 1005 hectopascales y se desplaza con rumbo próximo al Oeste a razón de 32 kilómetros por hora.
A las dos de la tarde su región central fue estimada en los 14.3 grados de latitud Norte y los 44.3 grados de longitud Oeste, posición que la sitúa a unos 1 810 kilómetros al Este del grupo central de las Antillas Menores. Se pronostica que durante las próximas 12 a 24 horas Leslie se moverá con un rumbo próximo al Oeste, inclinando su trayectoria gradualmente al Oestenoroeste, con una disminución en su velocidad de traslación, ganando algo más en organización e intensidad y con posibilidad de convertirse en huracán este fin de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario