Un inesperado tirón muscular a la altura de la quinta valla terminó con las esperanzas del ídolo cubano y recordista mundial de los 110 metros con obstáculos, Dayron Robles, de repetir su proeza de Beijing.
Fue una carrera, de todas formas, dominada a sus anchas por el estadounidense Aries Merrit, quien con un tiempo de miedo de 12,94 segundos en las semifinales confirmó sus aspiraciones doradas, que luego concretó en la prueba decisiva con un lapidario 12,92.
"Me sentía muy bien y mi recorrido para llegar a la final fue alentador. Con 13,10, mi mejor tiempo de la temporada, estaba en condiciones de superarme. De pronto, sentí el dolor en el bíceps femoral, ahora del muslo derecho", declaró Robles a un grupo de periodistas.
Logré una arrancada de nivel, como nunca, y ya ven, se me acaba la competencia por un tirón. No sé que es, pero nada, hay que seguir adelante, remarcó el hombre que marcó la primacía universal el 12 de junio de 2008 en Ostrava, Chequia, con 12,87.
Su compatriota Orlando Ortega, en cambio, se manifestó contento con el sexto peldaño alcanzado en la final con 13,43. "Quería más, por supuesto, era una oportunidad. No se dio la táctica de la carrera y sentí la presión", comentó.
El jovencito que cumplirá 21 años en noviembre, apuntó que en definitiva estar en la final y conquistar el sexto puesto, es una experiencia inolvidable y una satisfacción personal de un trabajo serio y esmerado.
"Le debo mucho a mi entrenador, Santiago Antúnez. Ha sido el guía e inspiración de los vallistas cubanos durante mucho tiempo. Es mi primera Olimpiada y el resultado me anima a seguir el impulso para una medalla en Río de Janeiro-2016", destacó Ortega.
La victoria de Merrit estuvo rodeada de los fantasmas que por lo general envuelven en un ambiente de enigmas a los eventos de vallas. En el camino dejó primero atrás a su compañero de equipo David Oliver, quien fue el coloso de los 110 en 2011.
Luego, apenas en la fase eliminatoria, el chino Liu Xiang, titular olímpico de Atenas-2004 y con prestaciones de ensueño este año, chocó con la primera valla y se lesionó.
Finalmente, el duelo terminó siendo estadounidense, con Merrit holgado triunfador y Jason Richardson de escolta con 13,04, mientras el bronce quedó en manos del jamaicano Hansle Parchment, con 13,12, marca nacional de su país.
La jornada tuvo otro capítulo por entrega del show jamaicano protagonizado por Usain Bolt. Carismático como siempre, se dio un paseo por las semifinales de los 200 metros, clasificó fácil como líder de su heat (20,18) y dejó a la prensa con las especulaciones.
Habrá que decir el tiempo del nuevo portento de la tierra del reggae, Yohan Blake, con 20,01, y las escaramuzas del norteamericano Wallace Spearmon (20,02) y campeón europeo francés Christophe Lemaitre (20,03).
Para los olvidadizos, los primados del mundo (19,19) y olímpico (19,30), pertenecen a Bolt.
(*) Enviado especial de Prensa Latina
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