La administración Obama presentó este mes una demanda en la que limita el acceso de los abogados a sus clientes en esa prisión y a información clasificada para hacer su trabajo, agrega el rotativo.
El Departamento de Justicia emitió un reglamento que comenzó a regir en mayo pasado, que asigna a esa instalación penitenciaria un status legal similar al que impuso la administración del presidente George W. Bush, acota el diario.
Los funcionarios federales actuales, al igual que los de la administración Bush, aseguran que el gobierno debe tener un control irrestricto sobre la prisión de Guantánamo.
El periódico añade que de esa forma se arrebata a las cortes estadounidenses el control del acceso del abogado a su cliente y se otorga a los militares la facultad de determinar si los letrados pueden visitar a los detenidos y cuándo pueden hacerlo.
Poco después de tomar posesión, el 22 de enero de 2009, Obama firmó una orden ejecutiva para cerrar la prisión de Guantánamo en un plazo menor de un año, pero la instalación permanece en funciones.
Según el autor del comentario, Baher Azmy, quien funge como director jurídico del Centro de Derechos Constitucionales de EEUU, si la tortura fue el legado del presidente Bush en Guantánamo, espera que el actual mandatario no pase a la historia como aquel que legitimó la detención indefinida sin cargos en aquel tenebroso centro de detención, un sitio al cual Estados Unidos envía a los detenidos musulmanes a envejecer y morir.
La Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, donde se encuentra la prisión, está ubicada en una porción del territorio suroriental de Cuba en contra de la voluntad del gobierno y el pueblo de la isla caribeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario