Tras azotar Jamaica, Sandy mantuvo un rumbo próximo al norte-nordeste a razón de 20 kilómetros por hora, al tiempo que ganaba rápidamente en intensidad mientras se aproximaba a la costa sur del oriente cubano.
Ello obedece a que en las últimas horas la presión central del organismo tropical cayó hasta los 957 hectoPascal, con lo cual mantenía vientos máximos sostenidos de más de 154 kilómetros por hora, con rachas superiores, convertido ya en un huracán categoría 2 de 5 en la escala Saffir Simpson.
Durante esta madrugada Sandy azota a las provincias de Santiago de Cuba, Granma y Holguín con vientos huracanados, mientras en Guantánamo, Las Tunas y Camagüey se sienten con fuerza de tormenta tropical. Pero si importante es prestar atención al efecto devastador del viento, máxima atención debe ponerse también sobre la vasta área de lluvias en torno al vórtice, que provocarán precipitaciones intensas e inundaciones debido al desbordamientos de ríos y arroyos en una zona con suelos sobresaturados por lluvias precedentes.
En su punto de impacto sobre tierra cubana son notables la penetración del mar y la altura de las olas.
Se estima que Sandy abandone territorio cubano poco después del amanecer de este jueves (sobre las siete de la mañana) por las inmediaciones de Gibara, en la provincia de Holguín.
En las próximas 24 a 48 horas, el huracán Sandy mantendrá un rumbo próximo al norte, aumentando gradualmente su velocidad de traslación.
Se pronostican lluvias fuertes e intensas desde Sancti-Spíritus hasta Guantánamo, y principalmente desde Camagüey hasta el extremo oriental de Cuba. Las lluvias intensas continuarán durante el día de hoy en esos territorios, mientras se indica atender la inundación costera en la costa norte desde Holguín hasta Villa Clara en la mañana de este jueves.
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