El dirigente de Nuevas Generaciones del PP, Ángel Carromero Barrios, sentenciado en Cuba a cuatro años de cárcel por el accidente que costó la vida a los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero, ingresó hoy en el centro penitenciario de Segovia, al que llegó en un vehículo sobre las 14:20 horas (8:20 a.m. en Cuba).
Acompañado de otros dos coches, todos ellos policiales aunque sin distintivos, los tres autos han llegado al recinto penitenciario en un momento en el que ha cesado la lluvia, que ha estado cayendo durante toda la mañana, ante la presencia de una unidad de televisión y dos periodistas.
El vehículo que conducía a Carromero entró por un portón de la penitenciaría junto al edificio de acceso y, sin detenerse se ha dirigido a otro acceso, ya en el interior de la cárcel, tras lo que se ha perdido de vista. La prisión está situada en Perogordo, un barrio incorporado a la capital segoviana.
Según un reporte de la agencia española Efe, Ángel Carromero, que viajaba en la parte trasera del auto policial, ha pasado al módulo de ingresos, donde hay unos doce internos, preventivos y que no son considerados peligrosos.
La dirección del Centro Penitenciario ha enviado una comunicación a la Audiencia Nacional informando que se ha registrado el ingreso, a la espera de que el tribunal envíe la documentación en la que se determine la pena que debe cumplir y la que ha pasado en prisión en Cuba.
En función de esta documentación será entrevistado por un jurista y un psicólogo y, el jueves, la junta de tratamiento tomará la decisión acerca del grado penitenciario en el que le clasificarán.
Sobre este particular, Europa Press ha escrito que Carromero, condenado en Cuba a 4 años de cárcel por un delito de homicidio imprudente, podría obtener de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la concesión directa del tercer grado penitenciario sin necesidad de que tuviera que cumplir antes un periodo de seguridad.
Según el artículo 36 del Código Penal español, sólo "cuando la duración de la pena de prisión impuesta sea superior a cinco años, el Juez o Tribunal podrá ordenar que la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta".
Ahora que ya está en España, y después que la Audiencia Nacional apruebe el tiempo de su condena, la Junta de Tratamiento ya podría establecer su clasificación entre primer grado (aislamiento), segundo grado o tercer grado (régimen abierto).
Con el tercer grado, un preso sólo tiene que pernoctar en prisión, aunque hay una modalidad de tercer grado por la que el recluso es vigilado mediante control telemático y ni siquiera tiene que dormir en la cárcel, según prevé el reglamento penitenciario.
Añade Europa Press que a la hora de conceder un tercer grado, se tienen en cuenta aspectos como el arraigo, el hecho de tener un trabajo o que no represente riesgo para la sociedad o que no sea reincidente, elementos que serían de aplicación en el caso de Carromero.
A su favor, y contra el parecer de la izquierda española cuya dirigencia sufre acoso y hostigamiento, algunos incluso prisión, Carromero tiene el de figurar como joven "promesa" del partido donde milita José María Aznar, aquel que embarcó a España en las aventuras guerreras iniciadas por George W. Bush y ha continuado Barack Hussein Obama. Sin embargo, me cuesta trabajo imaginar a la Audiencia Nacional, emulando a Carromero en el gusto por la velocidad desenfrenada, le pase a 200 Kph por encima al abultado prontuario de contravenciones del político, un riesgo potencial para el tráfico y por demás reincidente al punto de perder su carné de conducir.
El asunto se ha convertido en tema de chanza y broma en la red social Twitter, donde no faltan quienes han llegado a sugerirle a Esperanza Aguirre y otros políticos, como respuesta a sus mensajes, que contraten a Carromero como chofer oficial.
De todas maneras, suscribo lo dicho un colega sobre el caso: el indulto al dirigente de Nuevas Generaciones del PP es jugada cantada, algo así como un out de oficio en la intermedia con par de gordos tratando de ganar las bases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario