La primera buena nueva fue escuchar su voz al teléfono: “dame media hora; entonces vengan a mi casa y les daré la entrevista”, dijo. Cumpliendo el plazo establecido acudimos a la cita y no sorprendió encontrarlo rodeado de familiares, amigos, vecinos… Como avatares de un complicado juego refería al auditorio su prolongada estancia en el hospital: los síntomas, el traslado, la atención… Enfático, sincero y humilde encauzaba la conversación, interrumpida por el saludo de bienvenida con la vitalidad de siempre. “El hombre está entero”, coincidimos al unísono y así iniciamos el diálogo con el Guajiro, el Gigante del Escambray, el Antonio Muñoz tan admirado y querido por cienfuegueros y cubanos todos.
“Me siento muy bien –insiste. Fue mi segundo ingreso en el año; pero nunca con semejante magnitud: en una sala de terapia intensiva, con cuidados extremos, riesgos… Afortunadamente ya estoy en casa, no estoy de pase médico como creen algunos; sino de alta: de alta para la vida".
Yo los invito a leer la entrevista íntegra en el blog El Elefante Verde.
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