En los últimos días se han intensificado las declaraciones y los reportes falsos de funcionarios de Washington sobre Gross, en particular sobre el supuesto deterioro de su salud, advirtió en La Habana la directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal.
La diplomática señaló que el gobierno norteamericano miente una vez más a la opinión pública, al afirmar que ese ciudadano condenado aquí por actos contra la integridad de Cuba, padece de cáncer y no recibe una atención médica adecuada.
Estas mentiras no han cesado, ni siquiera después de que se entregaron a su familia y a las autoridades de Estados Unidos los resultados de la biopsia practicada a la lesión que presenta en su espalda, los cuales no dejan dudas de que no tiene cáncer, expuso la funcionaria en una conferencia de prensa.
De acuerdo con Vidal, un equipo integrado por médicos cubanos de primer nivel mundial ha brindado desde el primer día una atención sistemática a Gross.
Los exámenes practicados indican que no padece de cáncer ni de otra enfermedad que represente un peligro para su vida. Estados Unidos no tiene evidencia alguna que demuestre lo contrario, precisó. La funcionaria de la Cancillería cubana aseveró que "de continuar estas tergiversaciones, nos veríamos obligados a divulgar nuevas pruebas".
Vidal agregó que Washington miente también sobre las condiciones carcelarias de Gross, su régimen de llamadas telefónicas y de visitas.
Además, sigue mintiendo sobre las causas que motivaron su detención, con el único propósito de evadir su responsabilidad directa por su situación y por la de su familia, dijo.
Gross fue condenado en 2011 a 15 años por el delito de "Actos contra la Independencia o la Integridad Territorial del Estado".
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