La industria del entretenimiento posee casi tanto peso en los planos financiero e ideológico como el complejo militar industrial. El medio español El Economista cita, en edición de enero, cifras de PricewaterhouseCoopers indicativas de que esta generará durante 2013, solo en los Estados Unidos, la friolera de ¡726 mil millones de dólares!
La mayor tajada se la llevan los videojuegos, el terreno de mayor crecimiento, con 75 mil millones de ganancias anuales y buena parte del mercado del entretenimiento audiovisual.
Supera por amplio margen al cine, para dejar a la música con menos de un diez por ciento de la repartición del botín. Sobre todo en la era de las descargas, legales o ilegales. Tienen su suerte de Oscar en Los Ángeles, donde cada junio no solo llegan decenas de miles de fanáticos, sino las grandes firmas para celebrar la E3, o mayor convención mundial de la rama. Poseen su propia entrega de premios, los Video Games Awards, donde otorgan lauros en las categorías de Mejores juegos de pelea, Mejores gráficos, Mejor juego para computadora y Mejor Canción, entre otras. En cuatro décadas, luego del protoexperimento con la máquina pionera del videojuego Pong acaecido en ese Sillicon Valley de todos los inventos, el auge ha sido exponencial, vertiginoso, simple y llanamente arrollador.
El año pasado constituyeron su particular Salón de la Fama y celebraron el cuarto de siglo de The legend of Zelda, exponente de significación en el desarrollo de una industria con hitos, cuyas nuevas entregas son esperadas por multitudes a lo largo de los cinco continentes. En comarca tal, como en todas, existe diversidad de opciones estéticas, éticas, artísticas y políticas.
El provecho del cine tampoco fue nada menor a través de 2012. El detallado informe anual de IHS Screen Digest revela que este arte e industria facturó 62 mil 400 millones a través de la etapa. La traducción al castellano de las partes fundamentales del documento, disponible en el portal otroscines.com.ar, revela que la recaudación mundial en los 37 principales mercados analizados creció en mil 300 millones, si se compara con los 61 mil 100 de 2011 y los 60 mil 100 de 2010 (…) Según pronósticos, la taquilla debe continuar la tendencia alcista a una tasa de entre el 2 y el 3 por ciento hasta un lustro adelante, por lo mínimo.
El medio, de fiar en el universo fílmico, suministra otros datos bien interesantes: “La principal mejora se dio en la región Asia-Pacífico con el 25 por ciento (sobre todo por el boom chino), que además es la tercera más importante después de América del Norte y Europa occidental. Estados Unidos y Canadá tienen el mayor gasto per cápita en salas con 80 dólares anuales e ingresos que representan el 41 por ciento de todo el mundo. La taquilla también mejoró en Europa del Este y Central (17 por ciento) y en América Latina (7 por ciento), aunque continúan siendo mercados menores ya que sumados significan apenas el 8 por ciento del acumulado global (…).
Y finaliza: “En cambio, el alquiler y compra de discos cayó el 3 por ciento (de 24.mil 400 a 23 mil 700 millones). Los precios también declinaron, en este caso un 2 por ciento. Las proyecciones son pesimistas para los próximos años. En el sector de Pay-TV y VOD la subida fue del 16 por ciento en 2012 (llegó a 685 millones) y el alquiler digital creció el 61 por ciento (174 millones). Por último, el estudio revela que la compra y alquiler de películas en plataformas digitales alcanzó un total de 4 mil 900 millones de dólares, pero que por ahora representa apenas el 7 por ciento del gasto mundial en cine”.
Dentro del universo televisivo existen noticias de peso en EUA, el mayor productor mundial. Una cadena de cable con producción de calidad como AMC, pero sin los presupuestos mayores de digamos por ejemplo, HBO, logra con la tercera temporada de The Walking Dead (ahora interrumpida hasta febrero) un colosal éxito de audiencias que configura su organigrama y le permite oxigenar, fortalecer su ejecutoria con nuevos exponentes. Univisión, la primera cadena de comunicaciones hispana de Norteamérica, se convirtió en la cuarta de mayor recepción nacional en los Estados Unidos. Le gana a CBS en la conquista del cotizado segmento etáreo de 18 a 49 años y es líder absoluta la noche del viernes, por arriba de NBC, en alrededor del 30 por ciento. El despegue guarda relación, a no dudarlo, con el incremento de la población mexicana e hispana en general allí, la cual hacia 2050 será mayoría.
Es lamentable que una generalista de su prontuario mantenga cautivo al espectador latino, a falta de alternativas. La cadena, comprada por unos 14 mil millones de dólares en 2006 por el multimillonario israelita Haim Saban, tiene fortísimos vínculos con la ultraderecha nacional y miamera. Es punta de lanza contra Cuba, Venezuela o cualquier atisbo de soberanía en América Latina.
Como tuvo a bien reconocer un crítico de televisión de El Nuevo Herald el 1 de enero de 2013, “En cuanto a programación, si bien Univisión produce sus propios especiales y algunos realities, la cadena sigue repitiendo las mismas fórmulas, no presenta mayores novedades y continúa siendo una retransmisora del gigante mexicano Televisa (…) En cuanto a telenovelas (…) más de lo mismo: producciones mexicanas, malas nuevas versiones de éxitos del pasado, pero con los mismos y muy buenos resultados de sintonía”. Así es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario