Luis Miguel Rosales
La “independiente” Yoani Sánchez acaba de demostrar en el Congreso norteamericano, una vez más, su total dependencia con respecto a quienes en Estados Unidos abogan por el derrocamiento de la Revolución cubana.
Allí, en su amada patria, desde donde vienen los miles de dólares que le permiten vivir holgadamente como una vulgar mercenaria, acaba de ser recibida en el Congreso norteamericano por el sector más extremista de la reaccionaria mafia cubanoamericana y sus aliados.
Nada más y nada menos que por Ileana Ros, Mario Díaz Balart, Joe García, Albio Sires, Debbie Wasserman Schultz, los mismos que luchan por mantener el bloqueo contra Cuba, que defienden y promueven el terrorismo contra Cuba y que han pedido incluso una intervención militar en la Isla para derrocar a Revolución.
Es de ilusos pensar que en este encuentro Yoani solicitó levantar el “embargo” a Cuba como ella le llama y que en varios momentos de esta gira a dicho condenar.
Yoani no solo es enemiga del gobierno cubano, es más que eso, es enemiga del pueblo cubano, de la vida y de la seguridad de once millones de cubanos que diariamente luchan por mantener intactas las conquistas de la Revolución, esas mismas que Yoani no puede reflejar en sus escritos porque lo tiene prohibido.
Ella es mercenaria, pero no es boba, sabe que decir eso allí, en el cubil de la mafia, sería suicidarse financieramente. Todo lo que pudo haber dicho antes y que levantó algunas ronchas en ese exilio recalcitrante ahora fue olvidado. Olvidemosnos de lo dicho sobre Guantánamo, sobre lo dicho sobre los Cinco Héroes y sobre las reformas del gobierno de Raúl Castro. Aquí todo cambió y recibió los elogios de sus amos yanquis.
La vida nos ha ido dando la razón. Esta gira de Yoani ha demostrado quién es realmente esta mercenaria. No es periodista, no es bloguera, no es disidente, es solamente otra más de los que hacen cualquier cosa por los dólares de la mafia terrorista cubanoamericana. ¿Qué más podremos esperar de ella?
En cualquier momento es muy capaz de pedir una intervención militar en Cuba a través de su Twitter, como ya pidió una noche de los cuchillos largos en su blog. (Tomado de miradasencontradas.wordpress.com)
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