En una breve conferencia de prensa, minutos antes de un concierto esta noche en la oriental ciudad de Santa Cruz de la Sierra en el que participaron el mandatario Evo Morales y el vicepresidente de la nación andina, Álvaro García Linera, Rodríguez contó que se hizo "recluta" de la causa boliviana al escuchar la historia de un amigo trovador sobre un niño boliviano.
"Uno de los trovadores de mi generación que estuvo acá cantó una canción sobre el mar y se le acercó una niña y le preguntó cómo era el mar. Él me hizo ese cuento y creo que me recluté para siempre por la salida al mar de Bolivia", dijo.
En referencia a su encuentro de varios minutos con el Presidente Evo Morales, el autor de Unicornio y Ojalá comentó: "Le estaba diciendo que en mí tenía un incondicional de esa causa de la salida al mar".
El gobierno de Morales decidió llevar el diferendo marítimo contra Chile ante el Tribunal de La Haya dada la falta de respuestas del gobierno de la nación vecina.
Bolivia demanda a Chile la devolución de sus puertos en el Océano Pacífico desde una guerra en 1879, cuando perdió a manos del país trasandino todo su litoral: 400 kilómetros de costas y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en recursos minerales.
El concierto de esta noche forma parte de una gira de Rodríguez por otros países de la región como Costa Rica y Perú, acompañado por los músicos del Trío Trovarroco, la flautista Niurka González y el percusionista Oliver Valdés, todos de Cuba.
La anterior actuación del trovador en Bolivia tuvo lugar en 1983, meses después de la reapertura democrática del gobierno de Hernán Siles Zuazo.
Ese año, el artista, junto con otros miembros de la Nueva Trova cubana, tocó en varias ciudades del territorio nacional, incluidos centros mineros.
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