En predios del Cuartel de la Montaña -donde descansan los restos mortales del líder venezolano-, los doctores cubanos Ibrahim Fernández, Luis Gómez, Omar Herrera, Carlos Gilbeaux (actual jefe de Misión), Marisabel González (coordinadora), Federico Córdoba y Néstor Ascano, recibieron la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase "Generalísimo".
De acuerdo con la disposición oficial, los galenos fueron distinguidos en reconocimiento a su dignidad, sacrificio y al compromiso mostrado en el "cabal" desempeño de su "encomiable labor".
Tras la imposición de la Orden, Maduro subrayó la hermandad existente entre Venezuela y Cuba, y agradeció el empeño de esta Misión -bautizada como el Héroe Nacional cubano, José Martí- durante casi 10 años de trabajo junto al presidente Chávez.
Indicó que esta unidad médica forma parte de todo un sistema de apoyo, colaboración y solidaridad integrado también por el amplio programa de atención de salud conocido como Misión Barrio Adentro.
El objetivo en este caso era proteger a uno de los hombres "más acosados y vilipendiados" de nuestra historia, señaló el dignatario, quien no dejó de recordar a los niños atendidos por los integrantes de la Misión Martí mientras acompañaban a Chávez en sus recorridos por comunidades venezolanas.
Además del agradecimiento, Maduro ofrendó su "amor permanente" en virtud del deber cumplido a lo largo de una década.
Informó que la Misión continuará su trabajo en el Palacio de Miraflores, donde se fundó el primero de los Centros de Diagnóstico Integral que luego proliferaron en todo el país.
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