Con una goleada de campeón (3-0) el Real Madrid ha conseguido su trigésimo segundo título de Liga en su visita al San Mamés, cuartel del Athletic de Bilbao, que le esperaba con ganas por la negativa blanca a que el Bernabéu fuera la sede de la final de Copa del Rey.
El triunfo del Barça ante el Málaga también por goleada (4-1) obligaba a los hombres de Mou a ganar el encuentro, si querían ser campeones este mismo miércoles. No especuló el Madrid y se fue a por el campeonato desde el pitazo inicial. En diez minutos, Higuaín y un zurdazo de Coentrao avisaron a Iraizoz. Cristiano Ronaldo también pudo adelantar a su equipo, pero falló un penalti que detuvo el guardameta bilbaíno con los pies.
Poco le duró la esperanza a un conjunto vasco poco fluido en su juego y que nunca encontró a su referente, Fernando Llorente. Puede que sus mentes estuvieran ya puestas en las dos finales (Copa y Europa League) que tienen por delante.
Pasado el cuarto de hora, Özil encontró a "Pipita" Higuaín, el argentino recortó hacia fuera en la frontal del área y se sacó un zapatazo al ángulo izquierdo que abría el camino hacia la Liga. Curiosamente, Higuaín también marcó en el partido en el que el Madrid consiguió la última, en la temporada 2007-2008, en Pamplona.
El partido pudo revivir si el árbitro hubiera señalado como penalti una mano de Khedira a centro de Susaeta, pero Texeira Vitienes consideró el contacto demasiado leve.
Para evitar más sustos, los merengues liquidaron choque y la Liga en el minuto 20, con un pase raso al corazón del área de Cristiano Ronaldo desde la derecha, que empujó en boca de gol un inspiradísimo Özil.
Antes del descanso, solo el larguero evitó que hubiera más goles. Primero, San José se encontró con el travesaño al enganchar un rechace de Casillas tras un disparo de Ibai. Y después, Özil sorprendió con un derechazo que rozó el palo.
Cristiano no se podía ir de San Mamés sin marcar y, cinco minutos después de la reanudación, el portugués cabeceó a las redes en un córner su gol número 44 y el 58 en todas las competiciones.
Los leones bajaron los brazos e, incluso, sufrieron la expulsión de Javi Martínez. En el descuento, Cristiano falló un mano a mano con Iraizoz.
El pitazo final trajo bailes, cánticos y el manteo de rigor a Mou por los jugadores. La hinchada blanca todavía celebra en Cibeles, donde posiblemente les sorprenda el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario