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martes, 26 de noviembre de 2013

Weatherford International Ltd, la víctima más reciente del bloqueo de EEUU contra Cuba

Todavía hay tontos que niegan su existencia, otros que lo tildan eufemísticamente de embargo, como si se tratara de un mero asunto entre dos, desconociendo su carácter violatorio de todos los acuerdos sobre comercio mundial al involucrar a terceros. Y no faltan tampoco los que, con mala leche, magnifican como más perjudiciales que los del impuesto desde Washington, el supuesto bloqueo interno que padecemos como rémora derivada del burocratismo, la ineficiencia o la falta de incentivos para ganarse honradamente la vida en Cuba.
Los vaivenes de la vida muchas veces parecen apuntalar la última de tales tesis. Mas lo cierto de todo es que una compañía suiza de servicios petroleros, la Weatherford International Limited, acaba de inscribirse en la lísta de víctimas más recientes del férreo bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de medio siglo mantiene sobre la Isla el gobierno de los Estados Unidos.

El Departamento de Justicia estadounidense anunció hoy un acuerdo por valor de 252 millones de dólares con la mencionada entidad, que debió compensar a Washington por violar las sanciones dictadas desde el centro de poder imperial contra países como Cuba, Irán, Siria y Sudán.
La compañía reconoció haber vulnerado los controles de exportaciones en el marco de la Ley de Comercio con el Enemigo (TWEA, en inglés).
Dentro del total de la sanción se incluyen 100 millones de dólares con el Departamento del Tesoro, la mayor a una empresa no financiera, por llevar a cabo negocios en países a los que Estados Unidos aplica restricciones, de acuerdo con los registros de la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
Según una información de la agencia española EFE, Weatherford y sus subsidiarias realizaron servicios petroleros y exportaron tecnologías indirectamente a Irán entre 2003 y 2007.
Asimismo, entre 2005 y 2008, la compañía, que cotiza en la Bolsa de Wall Street, sostuvo amplios negocios, incluidos equipos petroleros, “en los que el Gobierno de Cuba o ciudadanos cubanos sancionados tenían un interés”.

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