La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) extraen audios, vídeos, fotografías, correos electrónicos y documentos, así como conexiones que les posibilitan seguir de cerca los contactos y actividades de los usuarios.
El programa ultrasecreto, codificado como PRISM, fue establecido en 2007, no había sido revelado públicamente antes, y se ha desarrollado en medio de un creciente debate en los últimos seis años sobre los límites entre la vigilancia y la privacidad de los ciudadanos estadounidenses, agrega el periódico.
El Post obtuvo el texto digital de una presentación interna para importantes analistas de la Dirección de Inteligencia de Comunicaciones de la NSA, que describe el nuevo instrumento como la fuente principal de los informes secretos diarios que se ofrecen al presidente Barack Obama.
Los datos obtenidos a través de este programa están presentes en al menos uno de cada siete reportes de inteligencia de alto nivel, y las compañías que participan en las operaciones de PRISM son Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple.
Por otra parte, la Casa Blanca defendió este jueves la revisión por las agencias de inteligencia estadounidenses de los registros telefónicos de los usuarios y consideró esa práctica como una herramienta importante en la lucha contra el terrorismo.
La declaración tuvo lugar tras un reporte del diario británico The Guardian que reveló la existencia de una orden que obliga a la compañía telefónica Verizon a proporcionar diariamente a la NSA información sobre todas las llamadas en su sistema, tanto dentro de Estados Unidos como entre éste y otros países, práctica que de hecho contraviene los sagrados cánones de las cacareadas libertades individuales en la nación del Norte.
Estas gráficas publicadas por The Washington Post revelan la forma en que se establecen los nexos entre las agencias de inteligencia y los proveedores de Internet:
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