Los principios socialistas del modelo cubano y su actualización significan modernizar la gestión, por lo que en Cuba existe y existirá propiedad social sobre los medios de producción, afirmó hoy Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros, al informar en el Parlamento sobre la marcha de la implementación de los lineamientos económicos y sociales aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista.
En esta segunda jornada, a la que también asiste el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Murillo ratificó que el proceso de actualización no significa un cambio de propiedad, porque precisamente ese es el límite para admitir cualquier otra forma de gestión.
Puntualizó que no se puede confundir transformación con modernización, con hacer la propiedad social socialista eficiente, aunque se reconozcan otras formas de gestión como las empresas mixtas y el trabajo por cuenta propia.
Hay que dejar claro, indicó, que actualizar no cambia la base ni transforma la propiedad, se trata de un modelo económico capaz de sustentar las conquistas de la Revolución, asumir otras vías de conducir la economía con fórmulas que desarrollen las fuerzas productivas y donde la planificación sea el instrumento por excelencia en la búsqueda de equilibrio macroeconómico.
Murillo significó que se trata de un modelo sostenible en lo económico, social y medio ambiental vinculado al desarrollo, de ahí que la actualización prioriza a las fuerzas productivas, por lo que rechazó malas interpretaciones de estos conceptos y objetivos.
En sus explicaciones a los diputados reiteró que en la actualización el papel preponderante lo tendrá la empresa socialista, pero con un rol diferente que implica más eficiencia y nuevos métodos de utilización de los recursos.
Al referirse al programa de desarrollo apuntó que el país necesita un sistema a largo plazo, basado en la planificación, con metas a alcanzar y libre de problemas estructurales acumulados, para lo cual se demandan políticas adecuadas y sostenibles.
El también jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, adelantó que se trabaja en la conceptualización del modelo y el diseño de las bases de un programa a largo plazo.
De igual modo, informó sobre la puesta en práctica de nuevos modos de financiar la deuda pública, problema cuya solución antes se resolvía en Cuba con la emisión de monedas, lo que, a decir del vicepresidente, provoca desequilibrios en la conducción de la economía y genera efectos inflacionarios y alza de precios.
Explicó Murillo Jorge que con la intención de mantener bajo control la emisión primaria de moneda, el país financiará el déficit presupuestario con una estructura diferente: a partir de ahora, el 49 por ciento de esa deuda se cubrirá mediante el crédito bancario, y el resto se hará con la emisión primaria de dinero, propuesta que perfecciona las políticas monetarias de la nación.
Se conoció que la isla otorgó más de 146 mil créditos por un monto superior a los 900 millones de pesos en los últimos dos años. La mayoría de ellos destinados a la construcción y reparación de viviendas.
El vicepresidente del Consejo de Ministros también informó al Parlamento sobre el presupuesto, el cual consideró que mejoró en lo referido a la labor metodológica, de supervisión y control, aunque "persisten deficiencias en la planificación del mismo".
Experimentos propuestos buscan el
desate de las fuerzas productivas
En otra parte de su intervención ante la primera sesión ordinaria de la Asamblea Nacional en su VIII Legislatura, Marino Murillo adelantó que están creadas las condiciones organizativas para comenzar el próximo año los experimentos empresariales de la actualización del modelo económico en Cuba.
Indicó que las directivas del Plan de la Economía para el 2014 contemplan muchos de los conceptos para generalizar los experimentos, cuyo fin está destinado a desarrollar las fuerzas productivas.
"El plan para el año que viene tiene que ser diferente (...) Le empezamos a quitar todas las trabas al sistema empresarial para que desate sus potencialidades", aseguró, aunque subrayó que la empresa estatal seguirá siendo el eslabón más importante del modelo cubano.
Al respecto se propone la extinción, fusión, redimensionamiento o transformación en otra forma de gestión de aquellas empresas que trabajen con perdidas por más de dos años.
Entre los objetivos está mejorar la eficiencia empresarial y enfrentar la cadena de impagos que hoy lastra la economía nacional.
Una nueva directiva eliminará barreras administrativas al pago de los salarios, adelantó.
Pero acotó que será imposible incrementar el ingreso de los trabajadores si la empresa no es capaz de financiarlo con las utilidades, sin deteriorar el gasto de salario por valor agregado bruto planificado.
Otra de las novedades es que las empresas podrán vender los inventarios ociosos y de lento movimiento.
"La cantidad de inventarios que tenemos en la economía no tienen nada que ver con el Producto Interno Bruto del país", dijo Murillo.
El plan para el 2014 también contempla otorgar posibilidades para que el sistema empresarial se capitalice por si solo.
Las empresas ya no tendrán que aportar los fondos de amortización al Estado como ocurría hasta ahora, y dispondrán del 50 por ciento de las utilidades después del pago de impuestos.
"Le damos facultades a las empresas para que se recapitalicen y realicen sus inversiones", insistió el vicepresidente del Consejo de Ministros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario