Al participar en el inicio de las actividades de recepción y evaluación de los médicos extranjeros en Brasilia, Padilha repudió expresiones de entidades médicas que amenazaron con negar colaboración a la actuación de los extranjeros.
"No admitimos ninguna incitación al prejuicio y a la xenofobia. Tenemos que recibir con los brazos abiertos a médicos y médicas que aceptaron este llamado para venir a atender a la población brasileña que no tiene médicos", señaló.
El ministro reiteró sus críticas al presidente del Consejo Regional de Medicina de Minas Gerais, Joao Batista Gomes, quien afirmara que orientaría a los médicos brasileños a no auxiliar a los médicos cubanos que pudiesen tener dificultades.
"Esa recomendación es omisión de socorro, y es una afrenta al Código de Etica Médica. No sé en qué juramento se basó para hacer una declaración como esa. Ningún médico puede negarse a atender o socorrer a ningún brasileño o brasileña", afirmó.
Según Padilha, el gobierno tiene seguridad jurídica sobre la determinación para que los consejos regionales de medicina concedan registro provisorio a los extranjeros que participan del programa Más Médicos.
En una primera fase del programa, los profesionales recibirán cursos de entrenamiento sobre las características del Sistema Unico de Salud (SUS) en ocho capitales brasileñas durante tres semanas.
El gobierno anunció la semana pasada que 1.618 médicos, entre ellos 358 extranjeros, fueron seleccionados en la primera etapa del programa Más Médicos, lo que representa apenas 10,5 por ciento de la demanda total.
La previsión oficial, con base en los pedidos de 3.511 municipios brasileños que presentaron déficit de profesionales, es que serán necesarios 15.460 médicos para cubrir la demanda.
Por ese motivo, el gobierno firmó el miércoles un convenio con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para la llegada de 4.000 médicos cubanos. El programa Más Médicos corresponde al "pacto por la salud", propuesto por Rousseff a gobernadores y prefectos de todo el país el pasado 24 de junio, en respuesta a las manifestaciones populares que pidieron mejoras en los servicios públicos.
En la ocasión, la presidenta recordó que Brasil continúa siendo uno de los países del mundo que menos contrata médicos extranjeros, que representan apenas 1,79 por ciento del total, cuando en países desarrollados llegan hasta 20 por ciento.
El programa enfrentó una dura oposición de las asociaciones médicas brasileñas, que llegaron a realizar dos huelgas de alcance nacional para rechazar la contratación de médicos extranjeros sin revalidación de diploma, criticando además el convenio con la OPS.
Los primeros médicos cubanos que desembarcaron en Brasil para participar en el programa dijeron el sábado que no saben cuánto recibirán por el trabajo que desempeñarán, pero que vinieron "por solidaridad, y no por dinero".
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