De acuerdo con un artículo publicado por el pronorteamericano Salvia, la CELAC es la versión subdesarrollada de la OEA. |
La entrada a Cuba del director del llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), Gabriel Constancio Salvia, quien arribó en horas de la tarde de hoy a La Habana en un vuelo de la línea aérea TACA procedente de Buenos Aires-Lima-Habana, no fue admitida por la autoridades migratorias cubanas.
Fuentes del aeropuerto le hicieron saber al blog Cambios en Cuba que Constancio Salvia acató la decisión de las autoridades cubanas de manera cooperativa.
Las actividades anticubanas del llamado Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Buenos Aires y filial en Montevideo, que dirige el señor Salvia, son bien conocidas.
Según ha publicado Página 12 dicha organización es financiada por la USAID y la CIA.
El 27 de febrero de 2012, el periodista Gustavo Veiga, aseguraba en el diario argentino que CADAL es: “Una base de operaciones anticastrista en Argentina recibe fondos vinculados a la CIA. La fundación CADAL se instaló en el país (Argentina), durante el gobierno de Duhalde y, según se denuncia, recibe financiamiento de entes ligados a la CIA. (…) Por la cantidad de eventos que realiza, esta organización se muestra tan activa como su presidente, Gabriel Constancio Salvia, un periodista itinerante de 47 años que también figura registrado como importador en Uruguay, donde la ONG tiene su segunda sede.
Durante su viaje a La Habana, el director del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) pretendía, conjuntamente con el apoyo del Instituto Republicano Internacional (IRI), la USAID, People in Need y el Instituto Lech Walesa, financiar el montaje de un show mediático que incluía disturbios, protestas y manifestaciones, con el fin de sabotear la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que tendrá lugar en la capital cubana entre los días 28 y 29 de enero.
Imagen tomada del sitio web de CADAL |
Se sabe que una parte de los fondos para estas acciones subversivas han pasado por el territorio dominicano. Bertha Soler, Guillermo Fariñas, Manuel Cuesta Morua, la bloguera Yoani Sánchez y otros llamados “disidentes”, tenían el encargo de protagonizar los actos de provocación.
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