Gala inaugural de la edición 55 del premio literario Casa de las Américas, este lunes 20 de enero de 2014. Foto /Abel Ernesto (AIN) |
Considerado un hombre de letras con mayúsculas, Nepomuceno afirmó que Casa de las Américas es suya desde que traspasó sus umbrales por vez primera hace 36 años, y Cuba, una segunda patria anclada por siempre en su corazón.
Dijo que la historia de la Isla es la de varias utopías que nacen y se reproducen y si puede discutirse o no si es un modelo, lo que sí es indiscutible es ser un ejemplo único de una trayectoria construida contra viento y marea.
Destacó que lo que más le impresionó fue el brillo de esperanza y dignidad en las miradas de los cubanos, según él la obra y legado más grande de la Revolución, y algo que quisiera estuviera también en los ojos de todos los latinoamericanos.
Recordó además que en época de dictadura en su país, aquí sus compatriotas artistas e intelectuales comenzaron a descubrir la América Nuestra, y en 1978, con la convocatoria al premio de literatura brasileña se acorraló un poco más al ya en descomposición régimen de los golpistas.
Declaró sentirse honrado y conmovido por inaugurar esta 55 edición, porque el listado de personalidades que lo precedieron en esa misión, son todos sus maestros, quienes le hicieron una contribución muy grande a su formación como ciudadano de Nuestra América.
Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, presentó a los jurados en los géneros de cuento, teatro, ensayo de tema artístico literario, literatura brasileña, literatura caribeña en inglés o creol y de estudios sobre la Mujer.
Luego de una semana de intensa faena intelectual en el hotel Jagua de la Perla del Sur, y de presentar además en sesión inédita aquí los textos ganadores de premios el pasado año, los integrantes del jurado regresarán a la capital el lunes 27 para desarrollar un programa de conferencias y otras actividades, antes de ofrecer el 30, en horas de la noche, los resultados del certamen en una gala clausura en la Sala Che Guevara.
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