Escritores y artistas cubanos reeligen a Miguel Barnet al frente de la UNEAC

Miguel Barnet inició hoy un nuevo mandato al frente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), fiel a sus versos y obsesionado con ser un hombre que empuja un país.
El poeta y etnólogo de 74 años de edad fue ratificado en el cargo que ocupa desde 2007, y tendrá como vicepresidente primero a quien se vislumbra como su sucesor, el realizador Luis Morlote.
"Nada es más estimulante para un intelectual revolucionario que estar comprometido en una batalla grande e incesante por el mejoramiento de su sociedad y su cultura", aseguró Barnet.
Agregó que solo aspira transmitir su modesta experiencia a los nuevos artistas, y "ser la brújula que los oriente por caminos más desbrozados, pero no menos difícil, pero como decía José Lezama Lima, solo lo difícil es estimulante", sentenció.

Poco dado a improvisar discursos, aunque manejó el VIII congreso de la UNEAC con una combinación de humor y firmeza, Barnet optó por recitar nuevamente su poema Empujando un país.
Así que perdonen si no escucho las quejas de mis contemporáneos, yo no puedo hacer otra cosa que seguir empujando un país, rezan los versos que han devenido declaración de principios del poeta.
Autor de novelas como Cimarrón, Canción de Rachel, La vida real y Gallego, Barnet es también un reconocido etnólogo y preside la Fundación Fernando Ortiz, que fundó en 1995.
A la sesión final del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba asisten el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del PCC y primer vicepresidente cubano; el canciller Bruno Rodríguez; Abel Prieto, Asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; así como Julián González, ministro de Cultura.
Presentes también los familiares de los antiterroristas cubanos, presos injustamente en territorio de Estados Unidos.
Por espacio de dos días los más prestigiosos artistas e intelectuales debatieron en profundidad temas como el patrimonio, la pertinencia de realizar cambios en el objeto social de la institución, la relación entre mercado y arte, y los medios de comunicación.