"No me dejes", uno de los veinticinco dibujos con los que Alexis Leyva Machado, conocido como Kcho, rinde homenaje a los inmigrantes de todas partes del mundo en su exposición "Vía Crucis". |
Ahora la agencia española EFE se hace eco de su exposición "Vía Crucis", compuesta por veinticinco cuadros con los que rinde homenaje a los inmigrantes de todas partes del mundo, en muestra abierta al público hasta el 4 de junio en el Palacio de la Cancillería de Roma.
"La exposición habla de todas esas personas que salen de casa con una esperanza, el papá que se fue con la idea de llegar a Francia o a Italia, algo que supone una posibilidad de cambio y de mejora para el resto de la familia. Pero a veces estas personas no llegan a sus destinos", explica el artista.
Es precisamente sobre ese sacrificio que hacen muchas personas, su alegría, su esperanza, sus sueños, pero también su sufrimiento, acerca de lo que reflexiona este cubano, nacido en 1970 en la isla de la Juventud.
Kcho, diminutivo familiar que se pronuncia "Catcho" y que el artista recibió de su padre, rinde homenaje a todos esos inmigrantes que abandonan a su familia y dejan atrás sus vidas para disfrutar de un futuro mejor que no siempre consiguen.
De hecho, la obra que da nombre a la exhibición, "Vía Crucis", muestra un bosque de barcazas que, según este artista, simboliza "el sacrificio que hacen millones de personas para lograr sus sueños".
"Un sueño tan potente como es el de buscar una vida mejor, que puede hacer que una persona se monte en una embarcación hacia un lugar que está a más de cien kilómetros de distancia", añade.
Una esperanza, dice, que incluso "a veces les cuesta la vida".
Así, recorre algunos de los conflictos más actuales, como la emigración de los ciudadanos que viven en Haití hacia Santo Domingo o de los miles de sin papeles procedentes de África que intentan acceder a España a través del estrecho de Gibraltar.
También de todos los indocumentados que llegan cada día a las costas italiana de Lampedusa, residentes en Túnez y en otras regiones de la costa norteafricana.
A ellos les dedica sus dibujos "No me dejes" y "Olvidando nuestros sueños", en los que aparecen pilas de barcazas colocadas unas encima de otras hasta formar "una columna infinita".
"La inmigración -señala- es consecuencia de la inacción de los países ricos y desarrollados que no atiendan debidamente a ese problema".
"Que los países ricos ayuden a esos en los que se producen las migraciones a que tengan una vida mejor. Si permites que haya guerra en Túnez, va a haber inmigración, igual que si la hubiera en el sur de Francia, muchas personas marcharían hacia lugares más tranquilos porque todos buscamos la paz para nuestras familias", subraya.
Y concluye: "Mientras haya violencia y desigualdad, habrá inmigración".
Enamorado de Cuba -su país de nacimiento y en el que reside actualmente, "su casa", como la llama- Kcho se muestra contento de que el país latinoamericano esté viviendo un momento de apertura.
"Hace poco menos de cinco años el Estado era responsable de todo, ahora ese Estado da la posibilidad a los ciudadanos que tengan espíritu emprendedor a hacer algo con sus propios medios", afirma Kcho, quien comenzó su carrera artística estudiando pintura en La Habana.
Y prosigue: "En Cuba vamos por el buen camino, hay posibilidad de crear, cada cosa se debate con todo el mundo".
En relación al conflicto que vive Venezuela desde el pasado febrero, Kcho espera que la situación se solucione y que el país latinoamericano tenga la capacidad de llegar pronto a un entendimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario