Traducir esta página

English Russian Italiano DeutschPolonia Français Portuguese Chino Japones Arabe Sueco Noruego Corea

jueves, 18 de septiembre de 2014

Champions: Barça gana con timidez y el Bayern sorprende al Manchester en el cierre

Messi sirvió una falta desde el lateral poniendo el esférico medido para que Piqué entrara desde atrás y rematara a gol de cabeza.
El Barcelona se estrenó este miércoles en la Champions League 2014-2015 con un tímido 1-0 ante el modesto Apoel Nicosia de Chipre, resultado que mandó a bolina los pronósticos de quienes auguraban goleada azulgrana. Aunque pírrica, por el escaso marcador y pobre juego de los culés, importaba la victoria, y esa la garantizó el defensa Gerard Piqué de testarazo en jugada a balón parado.
Luis Enrique realizó bastantes cambios. Se estrenaba en la temporada Xavi Hernández (tal vez porque con ello aseguraba convertirse en el jugador con más presencias [142] en la historia de la fase final de la máxima competición europea, igualando al ex madridista Raúl González), se estrenaba como azulgrana Marc-André Ter Stegen en la portería y debutaba un canterano, Samper, que ha pasado por todos los escalafones inferiores del club. Puede que, con tanto cambio, el equipo no rindiera como se esperara y por eso el partido ante los chipriotas fuera de lo más espeso.

Pero como siempre, Messi destacó por su afán de buscar la portería contraria. Con los ojos, con las botas y sobre todo con la cabeza. No marcó pero hizo todo el trabajo necesario para que su equipo tratara de romper la sólida defensa del APOEL, y para más fue suya la ejecución de una falta medida que remató a gol Piqué.
Bien seguro bajo los palos estuvo el arquero chipriota Urko Pardo. Sus intervenciones lograron generar dudas en el ataque azulgrana y evitaron que los culés dispusieran de una ventaja más cómoda en el marcador.
De cualquier manera, los tres primeros puntos ya están en el casillero de los de Luis Enrique. Trámite cumplido y a otra cosa.
Además, los azulgranas se quedan como líderes en solitario después de que Ajax y París Saint Germain empataran a uno en el otro partido del grupo. Se adelantó el PSG en la primera mitad con un gol del uruguayo Cavani, pero en la segunda Schone marcó en tiro directo el gol del empate definitivo. El propio Schone, también en cobro a pelota detenida, estrelló en el poste lo que podía haber sido el 2-1 para los holandeses.
Mientras, el cuarto conjunto español en esta Champions, el Athletic, no pudo empezar con victoria como lo hicieron el Real Madrid o el Barcelona, pero al menos ha evitado la derrota, cosa que no hizo el Atlético de Madrid. El nuevo San Mamés se estrenaba como estadio de Liga de Campeones y la afición vibró como lo hizo 16 años antes, cuando el equipo vasco jugó por última vez esta competición.
Lo único que faltó fue la guinda del gol, aunque en honor a la verdad huelga decir que el empate no es malo para el Athletic, pues en líneas generales el Shakhtar Donetsk fue mejor. En cambio, los goles que faltaron en Bilbao se dieron como verdolaga en Portugal, donde el Oporto le endosó nada menos que seis goles al BATE Borisov, en la que ha sido la gran goleada de la jornada.
El nombre propio del gran partido de los de Julen Lopetegui fue Yacine Brahimi. El argelino, que llegó este verano a los Dragones procedente del Granada, lideró la ofensiva de su equipo que, aparte de tener más calidad, también recibió algún que otro regalito. Brahimi marcó tres goles y los otros tres restantes se los repartieron entre Jackson Rodríguez, el español Adrián López y Aboubakar, otra perla que le han fichado a Julen este verano.
Aparte de en Oporto, hubo otro estadio en el que también se marcaron seis goles: el Olímpico de Roma. Después de tres años, los capitalinos regresaban a la máxima competición europea y lo han hecho por la puerta grande, goleando por 5-1 a un débil CSKA de Moscú que no se enteró de que estaba jugando un partido al fútbol hasta que ya tenía 5 goles en contra. El marfileño Gervinho, con dos dianas a su haber, fue el líder de los giallorossi en este estreno.
La Roma se queda como líder del Grupo E junto al Bayern Munich, que se enfrentaba a otro gallo, el Manchester City. Como sucede algunas veces, un partido del que se esperan muchas cosas termina ofreciendo muy poco, y eso fue lo que ocurrió en esta ocasión. Al final, en una jugada ya postrera y en la que la defensa citizen no fue capaz de sacar la pelota del área, llegó el agónico gol del defensor Jerome Boateng (minuto 89) que Pep celebró por todo lo alto y da los tres primeros puntos al Bayern.
Por último, los dos partidos del grupo G terminaron en par de armisticios. En Londres, el Chelsea y el Schalke 04 empataron después de que Huntelaar neutralizara el gol de Cesc Fábregas. Y en Eslovenia, el Maribor y el Sporting de Lisboa también negociaron a uno, después que el gol de Nani para los lusos fuera contrarrestado por Luka Zahovic, hijo de Zlatko Zahovic, el futbolista esloveno más reconocido y actual director deportivo del club. (Resumen de agencias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog