“El impacto es muy grave y la situación empeora. (…) La consecuencia última sería el colapso de internet”, opinó Schmidt en una conferencia en Silicon Valley, California.
El evento, en el que participaron empresas como Facebook, Microsoft o Dropbox, fue dedicado a las consecuencias del escándalo de la cibervigilancia de EEUU para la economía y las compañías informáticas del país, que perdieron la confianza de los usuarios.
Los ponentes de la conferencia opinan que las limitaciones del Gobierno para la transmisión de la información por la red podrían romper el ecosistema de internet, que sirve para el desarrollo de las economías y permite a los usuarios compartir datos.
La cibervigilancia estadounidense centró la atención internacional en junio de 2013, cuando el exempleado de la CIA, Edward Snowden, filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian documentos clasificados sobre programas globales del espionaje a cargo de los servicios secretos de EEUU y Reino Unido.
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