Cuba, Venezuela y Bolivia entre países con mejor correlación entre PIB e inversión en educación

Un quinteto de naciones latinoamericanas con Cuba a la cabeza, figuran entre los países que invierten en educación más de un 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según cifras divulgadas por el Banco Mundial a partir de los registros del período 2009-2013. Tal correlación supera el de países más desarrollados como Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Israel y Japón, por sólo mencionar algunos.
Cuba aparece como número uno en el grupo que lidera esa correlación, lista compuesta además por Timor Oriental, Dinamarca, Ghana, Islandia, Tailandia, Nueva Zelanda, Chipre, Venezuela, Bolivia, Finlandia, Kirguistán, Costa Rica y Argentina.
Con cifras de 13,1 por ciento en 2009 y 12,8 en 2010, la institución de crédito internacional ubica a la Mayor de las Antillas como primera a nivel mundial entre las que destina el mayor porcentaje de su PIB a la inversión en educación.

En segundo lugar está la República Democrática de Timor Oriental que se ubica al sudoeste de Asia,donde se invirtió un 11,3 en el 2009; 10,5 en el 2010 y 9,4 en el 2011.
La lista la siguen en su orden y porcentaje: Dinamarca con 8,7; Ghana (8,1); Islandia y Tailandia con 7,6 cada uno; Nueva Zelanda (7,4); Chipre (7,3); Venezuela y Bolivia con 6,9 cada uno; Finlandia (6,8) al igual que Kirguistán; y Belice con 6,6.
Entre los países más desarrollados menciona a Reino Unido con 6,2; Francia (5,7); Israel (5,6); Estados Unidos y Canadá con 5,4, respectivamente; Suiza (5,3); Alemania (5,1); Italia (4,3) y Japón (3,9).
Por América Latina sobresalen después de Cuba, Venezuela y Bolivia; Costa Rica y Argentina, con 6,3 por ciento del PIB cada uno; Jamaica (6,1); Brasil (5,8); Uruguay (5,3); México (5,2); Chile (4,5) y Paraguay (4,8).
En Centroamérica, después de Costa Rica le siguen Nicaragua con 4,6; Panamá (3,5); El Salvador (3,4) y  Guatemala (2,9).
Como reseñaba hace poco más de un mes el catedrático Salim Lamrani, en un informe anterior el Banco Mundial recuerda la excelencia del sistema social de la Isla:

“Cuba es internacionalmente reconocida por sus éxitos en los campos de la educación y la salud, con un servicio social que supera el de la mayor parte de los países en vías de desarrollo y en ciertos sectores se compara al de los países desarrollados. Desde la Revolución Cubana en 1959 y el subsecuente establecimiento de un Gobierno comunista con partido único, el país ha creado un sistema de servicios sociales que garantiza el acceso universal a la educación y a la salud, proporcionado por el Estado.
Este modelo ha permitido a Cuba alcanzar la alfabetización universal, erradicar ciertas enfermedades, acceso general al agua potable y salubridad pública de base, una de las tasas de mortalidad infantil más bajas de la región y una de las más largas esperanzas de vida. Una revisión de los indicadores sociales de Cuba revela un mejoramiento casi continuo de 1960 hasta 1980.
Varios indicadores principales, como la esperanza de vida y la tasa de mortalidad infantil, siguieron mejorando durante la crisis económica del país en los años 90 [...]. En la actualidad la prestación social de Cuba es una de las mejores del mundo en vías de desarrollo, como documentan numerosas fuentes internacionales, incluidas la Organización Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y otras agencias de la ONU, y el Banco Mundial. […]
Cuba supera ampliamente a la vez a América Latina y el Caribe y a otros países con ingreso intermedio en los indicadores principales: educación, salud y salubridad pública”.

En esa ocasión, el Banco Mundial refería que la elaboración de buenos sistemas educativos es vital para el porvenir de América Latina y el Caribe. Subraya también el ejemplo de Cuba, que ha alcanzado la excelencia en este campo y es el único país del continente que dispone de un cuerpo docente de alta calidad. Estos resultados se explican por la voluntad política de la dirección del país caribeño de ubicar a la juventud en el centro del proyecto de sociedad que construye, dedicando los recursos necesarios a la adquisición de saberes y competencias.
"A pesar de los recursos limitados de una nación del Tercer Mundo y el estado de sitio económico que le impone Estados Unidos desde hace más de medio siglo, Cuba, basándose en el adagio de José Martí, su Apóstol y Héroe Nacional, 'ser culto para ser libre', demuestra que una educación de calidad está al alcance de todas las naciones".