El uruguayo José María Giménez festeja el gol que supuso el segundo tanto rojiblanco frente al Real Madrid, durante el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. |
En la Supercopa, disputada los pasados 19 de agosto (choque de ida en el 'Santiago Bernabéu'), y 22 de ese propio mes (encuentro de vuelta en el 'Vicente Calderón'), el conjunto rojiblanco empató a un tanto a domicilio y se impuso por 1-0 en su estadio para conquistar el trofeo gracias a un gol del croata Mario Mandzukic a los 80 segundos del partido.
Tres semanas más tarde, el 13 de septiembre, en la tercera jornada de Liga, el Atlético venció en el Bernabéu por 1-2. Se adelantó primero en el marcador, con un cabezazo de Thiago Mendes; igualó después el Real Madrid con el 1-1 de Cristiano Ronaldo de penalti y Arda Turán le dio el triunfo en el minuto 72 con el 1-2.
Hoy volvió a ganar el conjunto colchonero. Esta vez también con suplentes, "Ante el que decían era el mejor Madrid de la historia, el que, según Ramos, es el equipo de Dios", como afirma en su sabrosa crónica el analista deportivo Rubén Uría, https://es.eurosport.yahoo.com/blogs/ruben-uria/cr%C3%B3nica-de-una-fe-en-rojo-y-blanco-230741057.html quien señala con su acostumbrado tino que "el Atlético opuso espíritu de equipo y deseo de victoria. Argumentos terrenales, pero efectivos (...) El Cholo (Simeone), que traba al Real donde le duele, dispuso una trampa para cazar elefantes en la que el Madrid cayó, a plomo".
Y nos regala Uría un detalle bien significativo, "...un dato histórico: el equipo colchonero no enlazaba tres victorias consecutivas sobre su vecino rico desde la década de los cincuenta. Otro registro para el Cholo, que podría sacar pecho por sus cifras de no ser porque está ocupado trabajando para levantar títulos, no para contentar oídos".
De signo contrario, las tres derrotas al hilo encajadas por el conjunto blanco, sumadas la última de 2014 del amistoso contra el Milan, el patinazo 1-2 ante el Valencia en Mestalla con el que el club merengue dijo adiós a la racha de 22 victorias consecutivas sin perder en Liga, y la tercera este miércoles.
Sin embargo, el italiano Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, advirtió en tono optimista que hablar de crisis en su equipo "es un poquito exagerado".
"Tenemos que volver a ganar rápido en el próximo partido contra el Espanyol. Cuidado, que esto es sólo el primer tiempo de la eliminatoria. En el fútbol todo puede pasar, también que ganemos", declaró en la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Está claro que no hemos perdido la clasificación. Tenemos oportunidades. Claro que el Atlético tiene ventaja después de este partido, pero jugamos en casa, todo puede pasar y vamos a intentarlo todo para ganar. No tenemos muchas posibilidades, pero las pocas que tenemos las vamos a jugar al máximo", continuó Ancelotti.
El técnico valoró que el encuentro estaba "bien controlado hasta el penalti (del 1-0)", aunque admitió que en el tramo final su equipo no lo ha hecho "bien".
"En la primera parte controlamos bien el juego. Necesitábamos más eficacia y más pases verticales. Nos ha faltado profundidad en general, no sólo por la banda derecha. Hemos jugado muchos pases laterales. También es muy complicado jugar contra el Atleti, un equipo que defiende muy bien, compacto y junto. Es difícil buscar una solución, aunque con la verticalidad la habríamos encontrado".
"Nos ha faltado profundidad en el juego", insistió Ancelotti, quien preguntado por Gareth Bale dijo que lo de "hoy no era un problema de Bale. Era un problema del equipo. No hemos tenido muchas oportunidades en general. Bale ha marcado un gol en fuera de juego, pero era difícil buscar oportunidades".
El programa de octavos de final de la Copa del Rey comenzó la víspera con las victorias del Athletic (4-2 sobre el Celta) y del Málada (2-0 vs. Levante). A la colchonera 2-0 de este miércoles se añadieron además el 1-0 del Villarreal sobre el Real Sociedad, un 2-1 del Valencia a costa del Espanyol y empate a uno entre Almería y Getafe, con detalle destacado y curioso además: ambas dianas fueron a la cuenta del rojiblanco Verza (apodo futbolístico del alicantino José Antonio García Rabasco), quien primero marcó de testarazo en puerta propia y luego arregló el entuerto al batir de penal la meta del Getafe custodiada por el barcelonés Jordi Codina.
La ronda de los partidos de ida se completa este jueves con los desafíos Granada-Sevilla y Barcelona-Elche. El Nuevo Estadio de Los Cármenes será escenario del derbi andaluz en choque donde los sevillanos buscarán asegurarse un buen resultado para poder sentenciar en el Pizjuán y confirmar su buena estrella de esta temporada. Mientras, el FC Barcelona recibe al Elche con la intención de hallar en el equipo de Fran Escribá un balón de oxígeno que desvíe el complicado momento institucional que atraviesa la entidad culé. Es casi un secreto a gritos que del resultado de ese encuentro puede depender la futura permanencia al timón de los blaugranas del técnico Luis Enrique. (Resumen de agencias)
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