#CumbreDeLosPueblos: Por una América justa, unida, próspera y solidaria

Evo Morales ha defendido con vehemencia el derecho
de Bolivia de su salida al mar, tema a discutirse
en el encuentro.

Julio Martínez Molina

“América Latina, una patria para todos, en paz, solidaria y con justicia social”: tal es la divisa, lema o estandarte que preside la realización, durante la jornada de este jueves, de la Cumbre de los Pueblos convocada por organizaciones sindicales y populares panameñas.
Se trata de un momento de alta significación, que forma parte de las acciones colaterales de la VII Cumbre de las Américas, cuyo segmento presidencial se desarrollará a través de mañana viernes y el sábado 11.
La Cumbre de los Pueblos no solo es una convocatoria a “las organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, estudiantiles, de derechos humanos, ecologistas, feministas y a todas las que tengan algo que decir sobre los grandes y graves problemas que afectan a nuestros pueblos, y que queremos que escuchen nuestros gobernantes y medios de comunicación”.
Se trata de algo que rebasa incluso ese sentido, pese a su innegable peso implícito, porque estamos ahora frente a un momento en que la parte honesta de la América limpia que lucha por su supervivencia e independencia enarbolará la voz de una alternativa devenido del sedimento de una tradición inveterada: la palabra de los preteridos, esquinados, ninguneados por las transnacionales, la herencia neocolonial, la sangría constante de los recursos, la mentira mediática que les hace ver como justo un orden injusto…
Tema central de este momento tan singular será la exigencia colectiva del desmantelamiento del bloqueo imperialista contra Cuba, obsolescencia fosilizada de la cavernícola política estadounidense, contra la cual la mayor parte del pueblo de los Estados Unidos está en contra y solo se mantiene por las presiones del poderoso grupo de cubanos-anticubanos de las dos cámaras y republicanos de línea dura de algún modo influenciados por estos.
A un decenio justo de la derrota del ALCA, en el foro refrendarán la vigencia y necesidad absoluta de mecanismos de concertación e integración como el ALBA, CELAC y UNASUR.
Las reparaciones a los familiares de los panameños asesinados durante la invasión norteamericana en 1989 también es tema del encuentro actualmente en discusión; así como el intervencionismo norteamericano y su amenaza a la democracia y soberanía de los países, la libertad sindical, seguridad social y sistemas de pensiones; las migraciones, sus condiciones y sus derechos; la situación especial de los pueblos originarios y las comunidades campesinas amenazadas por proyectos mineros e hidroeléctricos.
La salida al mar de la hermana Bolivia y la independencia de Puerto Rico constituyen ítems cardinales de una agenda que tiene en el ideal de soberanía uno de sus rasgos esenciales. Sin esta no hay proyecto de desarrollo, y eso lo saben ya los pueblos de América Latina tras siglos de engaños, en los cuales les arrebataron la mayor parte de sus derechos.
Es la hora de que los pueblos hablen desde el sentimiento telúrico, raigal de la autoctonía pugnante a favor de su reconocimiento. Aquí no hay lugar para los fariseos y apóstatas, quienes vendieron su alma al diablo y por unos dólares de más vociferan la agenda imperial en el Foro de la Sociedad Civil, donde Cuba fue excluida y todas las voces revolucionarias de este mundo estamos denunciando.
Es el momento que los pueblos emitan su criterio, qué callen los poderosos y se oculten las ratas.