Cuando la VI Cumbre de Las Américas celebrada en la llamada Ciudad Amurallada de Cartagena de Indias, Colombia, en abril de 2012, reventó un escándalo con nueve agentes del Servicio Secreto de la Casa Blanca, que conformaron la avanzada de la seguridad del presidente Barack Obama.
Esa primera comitiva, integrada por doce agentes, en vez de cumplir su tarea de observación, detección de elementos que podrían perturbar la estadía del mandatario norteamericano en la tierra de Kid Pambelé, se dedicaron a la dolce vita, libando desaforadamente, bailando y echando canitas al aire.
Como para rematar la tarea, nueve de los doce agentes contrataron prostitutas y las llevaron a sus habitaciones del Hotel Caribe, donde saciaron sus instintos sexuales.
Los otros tres funcionarios que se abstuvieron de los placeres que ofrecían las prostitutas colombianas no explicaron del porqué de ese ayuno, quizás por fidelidad a sus esposas o porque estaban asaz de tantos placeres, pero sin que nadie se enterara. Policías al fin, pues.
Pero el céfiro revienta cuando uno de los agentes contrata a Dania Londoño, quien acuerda con el cliente una tarifa de 500 dólares por una noche en el pre citado alojamiento.
Pero la Londoño comete el gran error de no pedir el pago por adelantado y confiando en la palabra del oficial, acepta cobrar al despuntar el alba, al final de su “trabajo”. Tamaña sorpresa se lleva la joven de 26 años cuando el cliente le sale con una paga de 21 pinches dólares. Ni las chupi chupi.
La mujer entra en cólera y es tal el escándalo que obliga a los demás colegas del policía a hacer una “vaca”, logrando reunir 190 verdolagas (USD). Ante también irrisoria suma, Dania llama a la policía para que persuadan a los efectivos a cancelar el servicio que los del idem Secreto se negaban a pagar.
Los agentes del DAS colombiano la convencieron de que dejara eso así y se largara del hotel.
Los funcionarios fueron relevados de sus funciones y regresados a su país, incluyendo a los otros tres, que pagaron los platos rotos sin haber visto a linda con las prostitutas caribeñas.
A raíz de ese suceso, Dania se fue a Dubai para repensar su vida y al regreso a su país, cual luminaria del espectáculo, anunció su retiro de la prostitución. Habría que ver, o probar, si cumplió su promesa.
El incidente produjo que los diarios estadounidenses The New York Times y The Washington Post se ocuparan de Dania en sus primeras páginas y varias televisoras se disputaron una exclusiva entrevista con la paisa, cuyos derechos vendió a una TV norteamericana por 50 mil dólares.
Ahora, con motivo de la VII Cumbre de Las Américas en Ciudad de Panamá, se han creado muchas expectativas, quizás más que las generadas por la pelea Pacquiao-Mayweather. Se habla de la pega Obama-Maduro, la pugna Cuba-OEA, pero no sería extraño que se aparecieran por allí unas impúdicas y abran el canal, pero ahora con más pilas, cobrando por adelantado, no vaya a ser que se reedite el episodio de Cartagena.
(*) Fotorreportero margariteño. Colabora con varios medios venezolanos. Contacto con:
arcadiomillan@gmail.com
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