Alejandro Solano, vicecanciller de Costa Rica. /Foto: Archivo |
El vicecanciller costarricense, Alejandro Solano, dijo que en la reunión participarán él, la subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, Socorro Flores, y el vicecanciller de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez.
“Vamos a continuar las coordinaciones de lo que sería el traslado de los cubanos hacia Estados Unidos siguiendo la ruta que se vaya a acordar entre los (tres) países“, declaró Solano.
El diplomático explicó que durante el fin de semana pasado se continuaron las consultas con los países de la región para afinar la posible solución al problema y también se ha coordinado el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Esperamos que en los próximos días se lleve a cabo una reunión técnica donde se estaría dando la definición de cuestiones operativas de lo que sería el traslado de los primeros cubanos a un país (aún no definido) donde van a ser llevados“, manifestó Solano.
Desde el pasado 14 de noviembre Costa Rica ha entregado unas 4.000 visas de tránsito a cubanos que llegaron por tierra a la frontera con Panamá.
Costa Rica mantiene habilitados 12 albergues en comunidades cercanas a la frontera con Nicaragua, donde brinda asistencia humanitaria y hospedaje a cerca de 3.000 de estos migrantes, mientras otros se mantienen con sus propios recursos económicos.
La mayoría de estos cubanos porta pasaporte, pues salieron legalmente de la Isla vía aérea desde la isla hasta Ecuador, donde no les exigían visa, y desde allí transitaron de manera irregular a través de Colombia y Panamá, hasta llegar a Costa Rica.
Ecuador anunció la semana pasada que a partir del 1 de diciembre exigirá visa de turista a los ciudadanos cubanos, como una medida para resolver el problema migratorio. Autoridades de ese país ratificaron el sábado que aquellos que tuvieran boleto de avión comprando antes del 26 de noviembre, recibirían visa.
En el intento de llegar a territorio de los Estados Unidos los migrantes cubanos se han convertido en víctimas de traficantes y de bandas delincuenciales, que de manera inescrupulosa lucran a partir del control del paso de estas personas por Sudamérica, Centroamérica y México.
En un reportaje publicado por La Estrella de Panamá, varios cubanos que se encuentran en la frontera de ese país con Costa Rica -por donde pueden pasar solo a partir de una cuota fijada entre ambos países- narraron que el costo de la travesía es de 7 mil a 10 mil dólares, dependiendo de la estadía, transporte y coimas que hayan pagado en el camino a coyotes y policías. A esto se suma el agotamiento y la posibilidad de que le roben los documentos en la selva colombiana y quedar, como muchos, atascados en una frontera internacional.
Yadira de 29 años, junto con unos amigos de su esposo, tuvo lo que fue una trayectoria épica, pues el bus en el que viajaba fue secuestrado con otros dos en una carretera de Medellín Colombia, dijo a La Estrella:
“Allí terminé de confirmar que había cometido un error, que encima de la cantidad de dinero pagado en pasajes, comida y estadía y coimas a policías y militares en Colombia para que nos dejaran pasar, arriesgamos nuestras vidas. Y comprendí lo seguro y nada violento que es Cuba, donde jamás te pasaría algo parecido. El secuestro de los tres buses fue a las 9 de la mañana y entre todos los pasajeros se robaron $30 mil y algunos euros”.Según el diario, “van por un futuro ‘ideal’ vendido por los medios, pero desconocido en términos reales”.
Yadira agregó a La Estrella: “Mira en Cuba tienes tu casa propia, salud, educación y todo; pero no puedes comprar un buen auto y ni siquiera sabes cómo funciona una máquina de sodas. Aunque debo reconocer que mi migración no es política, sino económica, sea cual sea la razón si le preguntas a todos aquí el 90% te diría que no vuelve a hacerlo, pero claro, ya tenemos más de la mitad del recorrido hecho y mucho dinero gastado”, dice Yadira, quien no le avisó a su familia en La Habana que emprendería la aventura que la llevaría a cruzar siete países por tierra y mar.
“En uno de los pasos en Colombia teníamos que pagar y yo ya no tenía más efectivo y entonces le dije al militar que lo único que tenía era mi cuerpo y él me dijo ¡avanza y yo avance! Y así logré pasar, hasta que conseguí más dinero. Esto ha sido una locura, nunca me imaginé tanta corrupción y tanto peligro”, dijo la mujer de 45 años al diario panameño.
Las autoridades cubanas han advertido que se han mantenido en permanente contacto con los gobiernos de los países implicados, “con el objetivo de encontrar una solución rápida y adecuada, que tome en consideración el bienestar de los ciudadanos cubanos”, advirtió la semana pasada la Cancillería de Cuba.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla ha reiterado que estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los Estados Unidos, de la Ley de Ajuste Cubano y, en particular, de la aplicación de la llamada política de “pies secos-pies mojados”, la cual confiere a los cubanos un tratamiento diferenciado y único en todo el mundo, al admitirlos de forma inmediata y automática, sin importar las vías y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio. (Resumen de agencias y medios)
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