Ileana Ros-Lehtinen, la Bruja del Capitolio. |
“La muerte de Osama Bin Laden es un golpe significativo contra extremistas violentos que quieren hacerle daño a nuestra nación”, dijo Ros-Lehtinen. Este operativo [contra el líder de Al Qaeda] “envía un mensaje claro a nuestros enemigos de que no descansaremos y no cesaremos en nuestra defensa de la libertad”, agregó la congresista, al tiempo que enviaba un mensaje de aliento a las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre del 2001 y de los efectivos caídos en la lucha antiterrorista.
Sin embargo, la congresista por la Florida recordó que “la lucha contra los enemigos de la libertad continua”, mensaje que reiteró el presidente Barack Obama en su discurso a la nación y otros miembros del alto gobierno en sus declaraciones a la prensa.
Todo el mundo sabe en Miami como Ros-Lehtinen, hija de un nostálgico del dictador Fulgencio Batista, se hizo elegir años atrás gracias a una ruidosa campaña para liberar al terrorista cubano Orlando Bosch (recientemente fallecido sin que pagara ante la justicia por su reconocida autoría en el atentado a un avión cubano en pleno vuelo frente a las costas de Barbados) y como se solidariza con otros asesinos de la misma calaña, Luis Posada Carriles y Eduardo Arocena. Por si ello no alcanzara para aquilatar quién es esta loba disfrazada con vestuario de gran señora, bastaría decir que Ileana Ros-Lehtinen ha llegado al colmo de reclamar públicamente el asesinato del líder cubano Fidel Castro y que Cuba sea convertida en “otro Iraq”.
Por su parte, su colega y amigo Connie Mack, aseguró que después de nuevo anos, siete meses y 12 días “la justicia cumplió” y que “nosotros nunca pararemos en perseguir la justicia en la guerra contra el terror”. Connie Mack es quien, hace unos meses, reclamó el asesinato del Presidente venezolano Hugo Chávez, ante una cumbre fascistas en el propio Capitolio.
Otro fanatico de derecha, el senador por la Florida, Marco Rubio, por su parte subrayó que “no debemos olvidar nunca que las amenazas terroristas continúan y que debemos seguir vigilantes”.
Rubio envió mensajes de felicitaciones a los militares y miembros de los servicios de inteligencia que participaron “en esta operación monumental” porque “fue su persistencia en seguir la pista de Osama Bin Laden la que finalmente nos trajo este momento”.
Con tantos dimes, diretes, dudas y preocupaciones que empieza a saltar, cabe el margen al cuestionamiento: ¿No estaremos asistiendo a otro bien montado show mediático de distracción de la opinión pública?
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