Traducir esta página

English Russian Italiano DeutschPolonia Français Portuguese Chino Japones Arabe Sueco Noruego Corea

miércoles, 11 de mayo de 2011

Jauría de la ultraderecha aullará en Washington contra el ALBA

La Loba Feroz junto al golpista hondureño Roberto
Micheletti. Ése es el prototipo de político que
desea Estados Unidos para cuidar el traspatio.
Segundas partes nunca fueron buenas. Y menos cuando la primera tampoco resultó que ni para merecer un Razzies.
Pero la Mecenas del evento decide pasar por alto el detalle y asume los riesgos de ganar un buen ridículo. Es así como la representante republicana y presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Ileana Ros-Lehtinen, anda en los traines de reprissar en Washington la reciente cumbre de la ultraderecha internacional del pasado mes de abril en Buenos Aires, Argentina, donde hizo las veces de centro de mesa el conde de la Llosa.

Aquella mascarada, calificada por el analista Atilio Borón como acto desesperado del imperialismo para "reordenar su tropa” y tratar de retomar el control absoluto de este continente, buscará nuevas maneras de cómo minar los procesos radicales en marcha en Venezuela, Bolivia y Ecuador, además de ralentizar la persistencia de una orientación latinoamericanista e integracionista en Argentina, Brasil y Uruguay. Son asuntos prioridad, en tanto generadores de desasosiego entre los administradores imperiales.
Si en la capital argentina el tema central fueron los desafíos del populismo en América Latina (léase protagonismo de aquellos que la corporatocracia da en llamar despectivamente la chusma), el próximo cónclave en Washington, fijado para el 26 de este mes, se decidió por un asunto de más copete “¿Legitimidad Perdida? Cómo el Socialismo del Siglo XXI subvierte la democracia en América Latina”.
Al decir de la Bruja del Congreso, los asistentes a este nuevo foro internacional de la ultraderecha fascistoide denunciarán cómo los países progresistas de América Latina “han unido sus fuerzas para socavar el imperio de la ley y violan sistemáticamente los derechos humanos de sus ciudadanos”.
La convocatoria está promocionada por el Americas Forum, grupo cuya tarea principal es de difundir material de propaganda sucia y elementos de desinformación en contra de los países que no se someten a las orientaciones del State  Department.
Entre las “vedettes” de esta asamblea de extremistas y golpistas, se encuentra el mercenario mediático venezolano Moisés Naím, un ex ministro de Carlos Andrés Pérez, precisamente en los momentos de la masacre del Caracazo. Naím es un furibundo defensor del Estado Israelí, tal como Ros-Lehtinen, y un propagandista de la ultraderecha siempre dispuesto a difundir informaciones distorsionadas en contra de los países que se atreven a romper el orden imperial. Naím fue miembro de la junta directiva del Banco Mundial, trabaja con la revista Foreign Policy, de fama bien determinada, además de redactar comentarios en El País de España.
En medio del “menú” de la reunión, aparece por supuesto el hombre de confianza de Ros-Lehtinen para el hemisferio, el representante Connie Mack, este mismo que sugirió asesinar a Hugo Chávez en otro concilio derechista y que desarrolla campañas para que Venezuela aparezca en la lista negra de países que el Departamento de Estado califica de “patrocinadores del terrorismo”.
Se encontrará codo a codo con el asesor de José María Aznar en materia de política internacional, el español Alberto Carnero, miembro de la falangista Fundación FAES de España. Carnero es amigo personal del “intelectual de la CIA” Carlos Alberto Montaner, asociado al terrorismo contra Cuba.
Se manifestarán tambien varios “representantes de la sociedad” no identificados  de los países que los organizadores de este show se proponen agredir.
Estimulados con la próxima salida del Subsecretario de Estados para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos, Arturo Valenzuela, que contribuyeron alegremente a desacreditar y expulsar, senadores y congresistas republicanos de extrema derecha convinieron claramente impulsar una nueva ofensiva latinoamericana.
La propia Ros-Lehtinen, al celebrar la eliminación de Valenzuela, señaló que “los intereses estadounidenses han sufrido” un deterioro durante su  gestión y añadió que el próximo subsecretario de Estado para el hemisferio occidental no debe (textualmente) “permitir a tiranos que maltratan a sus pueblos, debilitan principios democráticos y se alían con otros regímenes antiestadounidenses el incrementar su influencia”.
Hace unos meses, Ros-Lehtinen convocaba en el Capitolio una cumbre de la red golpista latinoamericana donde hablaron Otto Reich, Roger Noriega y demás residuos apestosos del clan Reagan/Bush.
La representante que condena a los países del Alba por supuestas violaciones de los derechos de sus ciudadanos, fue en 2009, con Connie Mack fueron entre los primeros legisladores norteamericanos en correr al socorro del régimen fascista hondureño de Roberto Micheletti.
Elegida gracias a una campaña “humanitaria” para liberar al terrorista Orlando Bosch, entonces detenido en Miami, la tambien apodada Bruja del Capitolio, proclamó hace unos meses su apoyo a Alejandro Peña Esclusa, el ultraderechista detenido en Caracas por terrorismo que maneja el grupo UnoAmérica, cofradía de nostálgicos del Plan Condor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog