En abrazo de generaciones, desde las más rancia tradición hasta los novísimos que apelan al hip hop y al rap para trasmitir sus mensajes, la escena del capitalino teatro Karl Marx resultó el sitio idóneo para rendir tributo al líder histórico de la Revolución Cubana.
Un especial momento de la velada resultó la actuación de la peruana Marcela Pérez Silva y su grupo, en "Retrato de Fidel con palomas", un texto del líder sandinista nicaragüense Tomás Borge, musicalizado por Carlos Mejías Godoy, y esa ya icónica "Canción antigua al Che Guevara", desde los versos inmortales de la cubana Mirta Aguirre.
El emblemático grupo Moncada hizo recordar aquel "Crecerá", convertido en casi un himno desde la histórica escalinata de la Universidad de La Habana, mientras uno tras otro desfilaban por el escenario agrupaciones y solistas, de Cuba, de Latinoamérica, del mundo.
Poco antes del cierre, Frank Fernández puso al piano la última nota de su ejecución magistral justo a las doce de la noche, llegada del 13 de agosto, cumpleaños 85 del indiscutido líder de la Revolución cubana, para luego cederle el escenario al rey de la improvisación cantada, Cándido Fabré, quien a ritmo de estribillos puso a bailar y palmear el repleto auditorio capitalino con menciones a Fidel y a Chávez, a quienes deseó salud y buena suerte, en fragmentos combinados con la popular ¡Cuba, qué linda es Cuba!
Este modesto pero sentido homenaje desde el arte a los 85 años del Comandante en Jefe, fue convocado por la Fundación Oswaldo Guayasamín, el relevante Pintor de Iberoamérica, quien por más de medio siglo cultivó una entrañable amistad con el eminente dirigente revolucionario cubano.
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