Muchos estadounidenses siguen convencidos de que detrás de los atentados estuvo la Administración Bush en vez de Al Qaeda. |
"Un 9-11 truther es una persona que cree que nos mintieron sobre lo que ocurrió el 11-S, que a los americanos nos contaron una historia sobre terrorismo islámico, cuando los acontecimientos fueron orquestados por nuestro propio Gobierno con el fin de conseguir las condiciones necesarias para invadir Irak y Afganistán", explica Matt Sullivan, editor del periódico mensual gratuito Rock Creek Free Press y anfitrión de una reunión de miembros del movimiento truther del área de Washington.
"Algunos de nosotros nos hicimos preguntas desde el principio. Teníamos más preguntas que respuestas", explica Sue Wheaton, jubilada y exfuncionaria del Gobierno federal. "Creo que fue un montaje porque querían culpar a los musulmanes. No creo que los musulmanes lo hicieran. Gente relacionada con poderes occidentales e Israel lo hicieron, no los musulmanes", señala Wheaton.
Al igual que Wheaton, Louis Wolf, otro 9-11truthers, que se presenta como periodista de investigación, también empezó a sospechar desde el principio que en el 11-S había gato encerrado. "Supe que el FBI no era capaz de identificar tan rápido a los supuestos terroristas musulmanes del 11-S. La misma noche del 11 de septiembre salieron sus nombres en las noticias. No suelen trabajar tan rápido", añade Wolf.
Casi todos los miembros del movimiento coinciden en señalar que uno de los hechos que les hizo abrir los ojos y darse cuenta de que algo no cuadraba en la versión oficial del Gobierno fue el derrumbe del edificio 7 del World Trade Center. Este edificio se derrumbó al igual que las Torres Gemelas, a pesar de que ningún avión había chocado contra él.
Todos ellos están convencidos de que las Torres Gemelas no se derrumbaron por el impacto de los aviones en la estructura del edificio, sino que fueron derribadas, al igual que el edificio 7, con una demolición controlada.
También cuestionan el ataque al Pentágono. Muchos de ellos no creen que un avión chocara contra el edificio y apuntan a que los destrozos pudieron ser causados por un misil o por explosivos. "La historia oficial no es cierta. Si fuera cierta, habrían grabado las imágenes del avión chocándose con las cámaras de seguridad y nos habrían mostrado el vídeo", dice Louis Wolf.
Algunos de ellos creen que fueron las Fuerzas Aéreas estadounidenses las que derribaron el avión que se estrelló en un campo de Shanksville (Pensilvania) y que este no cayó por el intento de los pasajeros de tomar control del avión, como señala el informe de la Comisión Nacional del 11-S. "Lo derribaron, no hay ninguna duda", sostiene Wheaton.
También están convencidos de que los atentados del 11-S fueron un trabajo interno, es decir, que los halcones de la Administración Bush lo orquestaron con el fin de tener una excusa para lanzar las guerras de Irak y Afganistán. Y ven al exvicepresidente Dick Cheney como la mente diabólica detrás de la operación.
"Creo que fue la combinación de una agenda y la avaricia funesta de una minoría", explica el truther Darrell Willis, que considera que organizaron los atentados porque tenían "la oportunidad de ganar billones de dólares, empezar una guerra corporativa y aprobar una legislación para quitarnos nuestras libertades". (Con Información de Público)
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