El abogado del gobierno de Venezuela para la extradición del terrorista Luis Posada Carriles, José Pertierra. |
“Los cargos que el Departamento de Justicia planteó para iniciar el proceso fueron absurdos. Cargos equivocados. Estados Unidos no lo acusó de haber ingresado ilegalmente al país, sino de haberle mentido a Inmigración cuando declaró que, aunque había entrado ilegalmente, lo hizo en una camioneta por Texas, Estados Unidos -y no como alegaba el gobierno federal, en una embarcación por el río de Miami”, dijo Pertierra.
Pertierra explicó que estos cargos son absurdos, porque se debería responder primero a la solicitud de extradición que pesa sobre Posada por la voladura de en un avión de pasajeros de la línea aérea comercial Cubana de Aviación en 1976.
En este acto terrorista fueron asesinadas 73 personas, incluyendo el equipo juvenil de esgrima cubano, una deportista embarazada y una niña de apenas 9 años de edad.
“No hay voluntad política para extraditar a Posada porque fue un nombre de la CIA que tiene mucho que contar, y eso no le conviene a Estados Unidos”.
“No hay voluntad política para extraditar a Posada porque fue un nombre de la CIA que tiene mucho que contar, y eso no le conviene a Estados Unidos”. |
Habla el ex embajador venezolano en Estados Unidos
Durante el intercambio de preguntas y respuestas, Gestoso reprodujo una entrevista realizada en meses pasados al ex embajador de Venezuela en Estados Unidos, Bernardo Álvarez, quien dijo que en este país se aplica la regla “los que están conmigo son los buenos y los que están en contra son mis enemigos”, refiriéndose al resguardo que el Gobierno estadounidense ha brindado al terrorista Posada, por ser un ex miembro de la CIA y a pesar de la solicitud de extradición a Venezuela.
Pertierra estuvo de acuerdo con el análisis realizado por Álvarez durante esa entrevista, de hecho, el abogado dijo que “No puede haber terrorismo a la carta, hay que luchar contra el terrorismo sea donde sea”. Según Pertierra, Posada admitió ser el autor intelectual de un acto terrorista en Cuba cuando se lo dijo en una entrevista a la periodista del New York Times, Ann Louise Bardach.
Pertierra se refiere a la entrevista que Bardach le hizo a Posada Carriles en Aruba en junio de 1998 , la cual duró más de 13 horas, durante el curso de tres días. El jurista señaló que los abogados defensores se pusieron de acuerdo con las fiscales y censuraron muchas partes de la entrevista que, ellos consideraron, no tenían que ver con el particular proceso judicial que se le siguió a Posada en El Paso, Texas.
"Este caso no se ha acabado y va a seguir existiendo hasta que se haga justicia", dice el abogado José Pertierra. |
Sobre la jueza y el jurado
A la pregunta de Gestoso sobre el rol jugado por la jueza Kathleen Cardone y los testigos del caso, Pertierra indicó: “Tres veces trató George W. Bush de convertir a Kathleen Cardone en jueza. Primero en el año 1995, cuando Bush era gobernador del Estado de Texas. La nombró para el Distrito Judicial 383, pero al año siguiente la jueza Cardone perdió la elección. En 1999 surgió otra vacante en otro distrito judicial y Bush la volvió a nombrar -pero la jueza Cardone volvió a perder la elección el año siguiente”.
“La jueza se dedicó a dar clases de derecho en un colegio comunitario y se fue a instructora de ejercicios aeróbicos en El Paso. En sus momentos libres, hacia campaña política para el Partido Republicano y para la candidatura de George W. Bush a la presidencia de Estados Unidos. En el 2003, el Presidente Bush la nombró jueza federal en El Paso, un puesto vitalicio que no requiere elección”.
Pertierra reiteró, en artículos publicados anteriormente, que esta jueza desestimó el caso Posada Carriles en 2007, alegando que el gobierno había engañado y confundido al acusado para que éste hiciera declaraciones falsas con el propósito de acusarlo posteriormente de perjurio. El Tribunal de Apelaciones revertió la decisión de la jueza Cardone y dijo que no tenían fundamento. Le devolvió el caso a la jueza para que procediera con el proceso, que culminó con la absolución del acusado por el jurado, el 8 de abril.
Sobre la actuación de los jurados en este caso , Pertierra explicó que en Estados Unidos los jueces no deciden el veredicto en un caso penal, sino los ciudadanos seleccionados como jurado. “Eso lo hacen 12 ciudadanos de la ciudad donde se realiza el proceso. Mientras más ignorantes, mejor . Me refiero a la ignorancia del caso y los elementos que estas personas puedan tener para contextualizar. Los posibles candidatos que tienen algún conocimiento del caso son descalificados, porque posiblemente están parcializados. Se les pide a los que son seleccionados que decidan el caso totalmente fuera de contexto”.
Luis Posada Carriles y Orlando Bosch fueron los autores intelectuales del sabotaje contra un avión civil cubano, que costó la vida a 73 personas en 1976. |
Sobre uno de los testigos
Como testigo en este juicio se presentó por parte de la defensa Otto Reich, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela , a propósito de la entrevista de Bardach a Posada. Reich declaró (refiriéndose a Bardach) que “sus escritos constan de distorsión, tergiversación de hechos y, en algunos casos, fabricación. Ella tiene un prejuicio general contra los cubano-americanos y los cubanos-anticastristas en particular”.
Pertierra acotó que es curioso que Reich haga declaraciones de este tipo cuando él mismo dirigió una oficina de propaganda en el Departamento de Estado del país norteamericano, la cual el mismo Congreso estadounidense acusó de haber fabricado y falsificado información, para tergiversar noticias e influenciar al público.
“Se presentó como testigo clave, experto en Cuba, dijo que hay 50 mil soldados presos en cuba, cuando en Cuba, según estadísticas de fuentes occidentales, hay en total 60 mil soldados. No hay ni un solo reporte que evidencie lo que dice Reich, ni de la CIA , ni del Pentágono ni de nadie”.
El jurista dijo no haberse sorprendido con los resultados de este juicio (en el que se absolvió a Posada por los cargos presentados) y además lo catalogó como un teatro en el que la evidencia no contó para nada. “Este caso no se ha acabado y va a seguir existiendo, no sólo porque lo requiere la Ley sino porque los familiares de las victimas así lo merecen. Hay que darle un cierre al dolor de estas víctimas, piden un juicio no por haber mentido a inmigración sino por haber el asesinato de personas inocentes”. (Tomado de Razones de Cuba, que a su vez lo reprodujo de la página de la Embajada venezolana en EEUU)
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