Mientras inventan, para el consumo de un público desinformado, escenas de horror en Cuba, los medios de Miami hacen caso omiso a las coberturas de operativos de represión realizadas diariamente en los barrios afroamericanos segregados, donde por lo menos seis asesinatos cometidos por la policía en un año están aún por investigar.
La television cubana presentó anoche un programa especial en el cual pobladores de Palma Soriano, en Santiago de Cuba (oriente de la Isla), desmintieron reportajes propagandísticos de medios norteamericanos en los cuales se pretendía falsamente presentar como que allí se produjeran ataques con gases lacrimógenos y fuerzas antimotines contra las llamadas Damas de Blanco, un desprestigiado grupo provocador creado, financiado y orientado por la USAID norteamericana y sus contratistas.
Sin embargo, en Miami, seis muertos por tiros de oficiales SWAT en menos de un año en un barrio segregado de Miami de apenas 10 000 residentes no estremece al jefe de Policía de Miami, Miguel Expósito (expulsado hace unos días por un conflicto interno) quién defendió hace unos meses a su departamento declarando: “los policías tienen que defenderse”.
Hasta ahora, estos incidentes raciales de Overtown han sido totalmente silenciados por la llamada gran prensa estadounidense y los portavoces de la comunidad afroamericana no han tenido derecho a más que unas pocas líneas en la ultraconservadora prensa local.
Más recientemente, tampoco llamo la atención de la prensa local y aún menos de las agencias internacionales, la ejecución en Miami, de un haitiano de 22 años, Raymond Herisse, por doce policías que dispararon cien veces sobre él mientras interceptaban su vehículo. (Tomado de Contrainjerencia)
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