Rosa Alejandra, la twittera cubana que en ocho minutos desmontó el show mediático en torno al incidente de una iglesia pentecostal capitalina. |
Algunas personas se han acercado inquiriendo información adicional acerca de la Nota Oficial trasmitida este domingo en el noticiario estelar de la Televisión Cubana.
Pues bien, la respuesta sale al paso a un nuevo intento de manipulación mediática de los cíberdisidentes Yoani Sánchez y Orlando Luis Pardo Lazo, quienes desde la víspera venían difundiendo al mundo a través de sus cuentas en la red social Twitter que en una iglesia cubana varias personas se encontraban secuestradas.
Sin embargo, desde antes que la nota cumpliera con los cánones protocolares del debido desmentido oficial, y casi al unísono con la maquiavélica maniobra de los dos jurados mercenarios a sueldo de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, a una joven twittera cubana que se identificó como Rosa Alejandra le bastaron apenas ocho minutos para desmontar el intento de show mediático y (permítanme emplear el argot de la narración boxística) tirar a la lona al par de contrincantes.
Mientras fluían al cíberespacio los tweets tendenciosos de YS y OLPL, la joven Rosa Alejandra, vecina del lugar, fue desmintiendo con sus vivencias personales lo que ocurría en la iglesia pentecostal de Infanta y Manglar. Una por una desmoronó la sarta de infundios, entre los cuales destacaron, por la calenturienta pero pródiga imaginación de sus promoventes Made in USINT, la presencia de francotiradores apostados en las azoteas del barrio o que niños corrieran peligro dentro de la iglesia.
Como en los combates boxísticos en que la pelea se va de un sólo lado, Rosa Alejandra guardó el mejor de sus jabs para el final. Y justo cuando tenía "maduros" de tanto contragolpeo a sus rivales, sacó uno de izquierda que tumbó a la larga a sus oponentes al subir imágenes grabadas al repositorio de vídeos Youtube, demostrativas del clima de normalidad existente en el lugar del "secuestro" orquestado desde un ordenador.
Ya habrá tiempo para sacar por el hilo la madeja y averiguar más a fondo sobre este nuevo intento de alharaca mediática. Por lo pronto, lo que sí está claro como el agua es que ni la Yoanis ni el Orlando Luis contaban con darse de narices, justo en la escena de su pretendida obrita de teatro, con una contrincante joven capaz de desarmarlos y dejarles los gluteos al aire utilizando las mismas armas que ellos, sólo que esas herramientas en manos de Rosa Alejandra contribuyeron para bien a que se abrieran paso la verdad y la razón.
Vídeo que subió a la red Rosa Alejandra:
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