El "Grillito" Arruebarruena sigue deslumbrando por su defensa y también por su tacto a la ofensiva. |
Luego de esta contundente victoria, la selección nacional cubana sumó su segundo fuera de combate recetado en tres desafíos y quedó como única invicta del grupo B del torneo, con foja perfecta de tres triunfos sin reveses.
Los dirigidos por Alfonso Urquiola decidieron el choque en el mismo primer capítulo tras vapulear al abridor venezolano Juan Colmenarez, exlanzador de ligas menores de organización de los Phillies de Filadelfia.
El zurdo morocho apenas duró un tercio de entrada en el montículo, lapso en el que soportó cuatro carreras.
Estas fueron fabricadas por jonrón en solitario de Rusney Castillo (hoy como primer bate), sencillos consecutivos de Héctor Olivera y Frederich Cepeda, pelotazo a Alfredo Despaigne, boleto a Yulieski Gourriel (impulsó una carrera), e imparable al jardín izquierdo propulsor de dos anotaciones de José Dariel Abreu.
Dos episodios más tarde, en el tercero, Cuba amplió la diferencia con otras dos carreras remolcadas por Ariel Pestano y Erisbel Arruebarruena, y anotadas por Alexei Bell y Abreu, quienes se habían embasado por sendos incogibles.
Ya con ventaja 6-0 en el pizarrón, el encuentro se transformó en puro trámite, aunque el equipo cubano tuvo tiempo para marcar una en el cuarto, dos en el quinto, y cinco más en el sexto, que decretaron el nocao final.
El crédito del triunfo correspondió al veloz derecho Miguel Lahera, quien inició inestable el partido, pero inmediatamente enrumbó su desempeño y finiquitó una actuación espléndida.
En seis entradas -el séptimo lo lanzó Jonder Martínez y admitió las dos de Venezuela- Lahera fue amo y señor del choque, al extremo de propinar ocho ponches, mantener inmaculado el casillero de boletos regalados, y permitir solo cuatro hits, todos sencillos.
Con esta labor, el fornido serpentinero artemiseño se afianzó como tercer abridor del staff cubano, de cara a las etapas posteriores del certamen.
El mejor bateador por Cuba fue el inicialista cienfueguero José Dariel Abreu, quien disparó tres hits, buenos para remolcar un trío de carreras y anotar dos veces.
Por la artillería cubana también brillaron el jardinero central Rusney Castillo (dos sencillos y un vuelacercas), y el paracortos Erisbel Arruebarruena, considerado el bateador más débil del conjunto pero que hasta la fecha ha mantenido un rendimiento brillante con el madero en ristre.
El fantástico torpedero cubano compiló par de sencillos y un doblete en cuatro veces al bate, con dos remolcadas e igual cantidad de impulsadas.
En los restantes desafíos de la tercera fecha, Holanda superó a Japón 5x2, Panamá a Puerto Rico 4x2, Sudcorea a Australia 8x0 e Italia a Nicaragua 6x3. Los demás encuentros concluyeron al igual que el de Cuba por la vía del nocao: Estados Unidos vapuleó a Taipei 15x1, Canadá a Grecia 12x2, aunque en nueve entradas completas, y República Dominicana a Alemania 13x2 en ocho actos.
Este miércoles habrá fecha de descanso general en el Mundial, de seguro aprovechada para disputar el encuentro suspendido por lluvia el domingo 2 entre Estados Unidos y Japón.
El jueves Cuba chocará ante Sudcorea en el "Omar Torrijos", desafío para el cual el alto mando antillano anunció al zurdo Yulieski González.
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