Congresistas mafiosos de Miami se inventan “conspiración iraní” en complicidad con Univisión

En una reunión del PAC cubanoamericano, César Conde y Claudia Puig
ejecutivos de Univisión al lado del mafioso Pérez Roura, y de Horacio
Aguirre, el viejo colaborador de la CIA que fundó el Diaro Las Américas
y su hija Helen Aguirre Ferré.

Varios congresistas cubanoamericanos pidieron a Hillary Clinton que se investigue a la cónsul general de Venezuela en Miami (Florida), Livia Antonieta Acosta, en relación con  un documental de la cadena Univisión acerca de un supuesto “ataque cibernético” en el que estarían implicados “agentes de Irán, Cuba y Venezuela”.
Los legisladores republicanos de Florida, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz Balart y David Rivera, y el demócrata de Nueva Jersey, Albio Sires, omiten señalar en su carta que Univisión es propiedad del multimillonario israelí Haim Saban y que el llamado “documental” de su fabricación solo intenta calentar la “conspiración iraní” promovida por el propagandista ultraderechista Roger Noriega desde ya meses.

Los cuatro firmantes del documento expresan su “profunda preocupación” por las credenciales diplomáticas de la funcionaria, que ocupa el cargo de cónsul en Miami desde marzo pasado.
El documental titulado  “La amenaza iraní” describe su supuesta participación en misteriosos planes para atacar nada menos que los sistemas informáticos de varias plantas nucleares en EEUU, además de la Casa Blanca, el FBI y la CIA.
Este material de propaganda evidentemente inspirado por Noriega usa el hecho de que Acosta trabajó en la embajada de Venezuela en México. Crea un complot donde aparecen  miembros de las embajadas de Irán y Cuba además de “estudiantes extremistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM)”
Ros-Lehtinen, Díaz-Balart, Rivera y Sires, todos con acertados vínculos con la mafia terrorista cubanoamericana, tanto de Miami como de Nueva Jersey, solicitan a Clinton que el Departamento de Estado “investigue estas acusaciones y, de comprobarse, declararla persona non grata y pedirle su salida inmediata de Estados Unidos”.
En su edición del domingo, 20 de marzo último, The Washington Post publicó un articulo titulado “¿Existe una red de terror de Chávez a las puertas de Estados Unidos?” en el cual Roger Noriega -identificado a los círculos más violentos de la mafia cubanoamericana de Miami-  llamaba al presidente Barack Obama a vigilar una supuesta “conspiración” entre Venezuela e Irán.
Noriega afirmaba entonces que Irán y Venezuela estaban “conspirando para sembrar la marca del terrorismo de Teherán en el Hemisferio Occidental”.
Roger Noriega, el autor de tal prosa propagandística sobre el tema del terrorismo, es quién manejo en la Casa Blanca de Bush hijo, el expediente del terrorista internacional Luis Posada Carriles, absuelto en un juicio-farsa en el El Paso, Texas, que arregló.

Dueña de Radio Mambí apoyó a Micheletti

Los politiqueros cubanoamericanos saben por supuesto que Univisión es dueña de Radio Mambí de Miami, y cauciona y patrocina las campañas de odio de esta estación donde reinan el ultraderechista Silvio Armando Perez Roura y la locutora batistiana Ninoska Lucrecia Pérez Castellón, esposa del terrorista Roberto Martín Pérez.
Pérez Roura, es fundador, con el estafador Antonio Calatayud, de Unidad Cubana, grupo integrado por varias agrupaciones implicadas en atentados terroristas contra Cuba.
En una foto difundida en la prensa, en diciembre de 2009, después de una asamblea del Cuba Democracy PAC, el comité de acción política encargado de  comprar en Washington los votos de congresistas en contra de Cuba, se puede observar a César Conde y Claudia Puig, ejecutivos de Univisión, que aparecen al lado del propio Pérez Roura, de Horacio Aguirre, el viejo colaborador de la CIA que  fundó el Diaro Las Américas y su hija Helen Aguirre Ferré.
Aguirre trabajó con Jules Dubois, “Coronel de las Orejas Peludas”, en la recuperación de la Sociedad Interamericana de Prensa.
No es un secreto para nadie que la cadena televisiva que apoyó frenéticamente al golpe de estado del negociante hondureño Roberto Micheletti, ataca constantemente a los gobiernos progresistas de América Latina.
Su principal accionista, el ciudadano israelí Haim Saban, amigo intimo de Hillary Clinton, cuya candidatura a la presidencia promovió, compró en 2007 la cadena propiedad del magnate de origen venezolano Gustavo Cisneros.
Su fortuna personal, que se calcula ahora en 2,8 billones de dólares, le permitió comprar a Univisión por unos 12.000 millones de dólares. Es un amigo de la cúpula del poder en Tel Aviv que actualmente busca provocar un enfrentamiento militar contra Irán.
Saban es un viejo socio del magnate de la prensa Rupert Murdoch, dueño del Wall Street Journal y de la cadena televisiva Fox, medios que no se pierden una oportunidas de atacar a los líderes progresistas latinoamericanos. (Con información de la Agencia Venezolana de Noticias)