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| Foto: Kaloian Santos. |
Si pagar a periodistas para crear un estado de presión política que claramente puede influir en la decisión de un jurado no califica como argumento de mérito legal para ser tenido en cuenta en una apelación, mal anda la justicia del país que actúa de ese modo.
El gobierno de los Estados Unidos acaba de dar otra nueva lección de su desapego a las normas jurídicas que respaldan el debido proceso, pues tras desoir a los abogados de la defensa en el caso de los cinco luchadores antiterroristas sobre la descalificación de Miami como sede imparcial para un juicio justo, el primero de los elementos aportado hace ya algunos años, ahora pretende hacer la vista gorda ante consistentes evidencias sobre el pago a periodistas de medios abiertamente declarados enemigos de la Revolución cubana para crear el clima que condenó a sanciones exorbitantes a los agentes cubanos que infiltraron a grupos terroristas con sede en Miami.
Les propongo escuchar un reporte al respecto de Noemí Galván, corresponsal en La Habana de La Radio del Sur:
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