A 53 años de la entrada de Fidel a Cienfuegos

Reedición de la entrada de la Caravana
de la Libertad a Cienfuegos. Los jóvenes
conmemoran el aniversario 53 del suceso.
Foto: Cedeño

Melissa Cordero Novo  

El escenario es distinto, las fachadas cambiaron, la gente y los aires también, pero la historia y el tiempo no olvidan; no lo hacen, y hoy, el parque José Martí, de Cienfuegos, volvió a llenarse de pueblo para conmemorar el aniversario 53 de la entrada en la ciudad de la Caravana de la Libertad con Fidel Castro al frente.
Aquel día, 6 de enero de 1959, las calles se llenaron de personas que salieron a saludar a los líderes rebeldes y a celebrar la libertad; en este, de 2012, sucedió igual, pero con el objetivo de recordar y perpetuar las conquistas alcanzadas.
Presentes estuvieron el General Marcelo Verdecia Perdomo y el Teniente Coronel de la Reserva José Ángel Veranes Carrión, quienes fueron protagonistas del mejor día de los reyes magos que tuviera Cienfuegos.
Participaron también en el acto, miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), así como las máximas autoridades de este órgano y del Gobierno en el territorio.
Desde una tribuna frente a la sede de la Asamblea del Poder Popular, antiguo Ayuntamiento, sitio desde donde Fidel se dirigió a los cienfuegueros en el '59, se alzaron voces de estos tiempos para evocar los sucesos, las palabras del Comandante en Jefe y rendir tributo a través de canciones, poemas y declamaciones.
Las intervenciones de Bárbara Cabrera, presidenta provincial de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, (FEEM), y de Armando Carrazana Valladares, miembro del secretariado de la Juventud en la Perla del Sur, estuvieron centradas en los logros y el compromiso de seguir adelante, que ha mantenido Cienfuegos desde aquel enero. El reclamo por la inmediata liberación de los Cinco héroes prisioneros en el imperio, fue otro de los temas cardinales.
Y otra vez, sin importar el frío o las horas, los cienfuegueros mantuvieron firme la estirpe, evocaron las esencias de esta Isla, demostraron cuán grande resultó el milagro que hizo a unos barbudos bajar de la Sierra y repartir emancipaciones a lo largo del Caimán. La Linda Ciudad del Mar cambió sus realidades un 6 de enero de 1959 y logró romper, para siempre, las cadenas que la subyugaron.