Gas pimienta a diestra y siniestra. |
El sábado, mientras conmemoraban el sexto mes del movimiento pacífico, la Policía desalojó a cientos de activistas apostados en Zuccotti Park, la denominada Plaza de la Libertad, al sur de Manhattan, lo cual resultó en al menos 73 personas arrestadas.
Durante una conferencia de prensa del Consejo de esa organización, los activistas denunciaron la brutalidad policial de este fin de semana, reportó la cadena televisiva CBS News.
Una de las integrantes de OWS, Ydanis Rodríguez, recriminó las acciones de las autoridades, al tiempo que propuso al Consejo crear un "proyecto de ley de derechos de los manifestantes".
"Estoy aquí porque el sábado por la noche vi a la Policía emplear una fuerza brutal y comprobé el exceso de personas detenidas, quienes únicamente protestaban de manera pacífica", aseguró Rodríguez.
Liesbeth Rapp, otra activista de 27 años, expresó que los uniformados arremetieron de manera incontrolada contra el grupo.
"Terminé al lado de una mujer joven que durante el enfrentamiento sufrió una lesión en la cabeza; estábamos todos en el suelo y ellos (los policías) estaban encima de nosotros", refirió.
Rapp explicó que los oficiales ignoraron el llamamiento de la mujer en busca de ayuda y la respuesta de los médicos tardó más de un cuarto de hora en llegar, enfatizó.
"Hacemos un llamado al alcalde Michael Bloomberg para luchar por nuestros derechos constitucionales, algo tan importante como luchar contra el terrorismo", aseveró Rodríguez.
El alcalde citadino se limitó a responder que los miembros de los cuerpos de seguridad eran respetuosos de los derechos de los manifestantes.
Para el cese de actividades durante la primera jornada del quinto mes del año, los llamados indignados están animando a sus seguidores de todo el país a mantenerse fuera del trabajo y la escuela, y que se abstengan de gastar dinero.
Activistas prevén que una coalición de sindicatos y grupos de trabajadores de justicia marche ese día por la megaurbe estadounidense.
OWS inició sus actividades el 17 de septiembre de 2011, frente a la sede del poder financiero de la nación, con el fin de denunciar las desigualdades del sistema capitalista y el poder desmedido de empresas y megabancos, a los cuales achacan la responsabilidad de la crisis económica de 2008.
En múltiples ocasiones, los indignados ramificados por varias ciudades de la nación han sido objeto de brutales golpizas, desalojos y rociado de gas pimienta por parte de las autoridades durante sus marchas pacíficas y ocupaciones de espacios públicos. (Con información de Prensa Latina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario