Encuentro entre los presidentes Raúl Castro, de Cuba, y Juan Manuel Santos, Colombia. Foto: Archivo |
La gestión de Santos en Cuba tiene el objetivo de superar el desafío planteado por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que anunció el 5 de febrero pasado su negativa a participar en la reunión de los días 14 y 15 de abril en Cartagena, Colombia, en caso de que Cuba no sea invitada e integrada al mecanismo político de consulta.
"Es la oportunidad de hablar como se hablan todos los buenos amigos con el gobierno cubano", dijo Santos.
Según analistas, la posición de la ALBA puso a Colombia entre la espada y la pared, dado que el gobierno colombiano es el principal aliado de Washington en el campo militar y en actividades contra el tráfico de drogas.
La Alianza está formada por Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, entre otros países, y el reto de incluir al gobierno de La Habana en la cumbre interhemisférica fue resultado de una iniciativa del presidente ecuatoriano Rafael Correa durante la última reunión del mecanismo integracionista celebrada en Caracas.
La preparación de la cumbre de Cartagena ha atraído la atención de la opinión pública colombiana en las últimas semanas.
El dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, Diógenes Orjuela, se pronunció por que Cuba asista a la reunión, marcando “distancia frente al control de Estados Unidos".
"Cuba es parte del continente y ningún país debe tener derecho de vetar a otro, como lo hace Estados Unidos", dijo Orjuela.
El cónclave presidencial, agregó, "nos va a mostrar qué tanto ha avanzado América Latina en integración, sin depender de las decisiones de Estados Unidos".
El viaje de Santos a Cuba tiene también la finalidad de visitar al convaleciente mandatario venezolano Hugo Chávez, quien se encuentra en La Habana desde el viernes bajo tratamiento médico luego de someterse a una intervención para extirparle una pequeña lesión en el mismo lugar donde le fuera removido en junio del pasado año un tumor.
Colombia y Venezuela han trabajado en los dos últimos años para reconstruir una relación dañada durante la gestión de Álvaro Uribe (2002-2010). En semanas recientes, Santos y Chávez buscaron finiquitar los términos de un acuerdo comercial.
"Teníamos preparada una reunión el primero de marzo; no se pudo realizar por problemas de salud del presidente Chávez. Hemos hablado para que nos reunamos el miércoles en Cuba y podamos firmar unos artículos del tratado comercial, para que pueda entrar en vigencia". (Con información de agencias)
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