Y es que varios de los países mencionados por el moderno imperio estadounidense en el desacreditado informe anual sobre derechos humanos, le han respondido a Washington más o menos en los mismos términos, aunque en este caso con toda la razón del mundo respaldando la petición a Estados Unidos de callarse, si de poner sobre el tapete violaciones a los derechos humanos se trata...
"EEUU debería echar un vistazo a su propia situación deplorable y guardar silencio", reza en una de sus partes la réplica oficial de China al manipulado texto.
En ese documento, el Gobierno de Pekín hace hincapié en la influencia del dinero en la determinación de los resultados de las elecciones de EEUU, destaca la "compraventa" de candidatos políticos y denuncia el apoyo de las empresas a los líderes en función del beneficio de sus negocios.
"EEUU se está convirtiendo en el sistema del imperio del dinero", dice el texto que denuncia, asimismo, que el número de ciudadanos estadounidenses sin acceso a servicios de salud ascendió a unos 50 millones mientras que 9 millones perdieron sus seguros médicos en los últimos dos años.
La respuesta china a los infundios también señala el liderazgo estadounidense en cuanto al número de armas y muertes violentas, los millones de mendigos y el aumento del índice de pobreza entre niños y mujeres.
En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hong Lei, destacó el progreso del gigante asiático en materia de derechos humanos en los últimos treinta años, y enfatizó que sólo su población "tiene potestad de opinar sobre ese tema".
"Los derechos humanos no deberían utilizarse como arma arrojadiza para atacar a los demás", dijo Hong, y recomendó a EEUU que abandone "sus ideas incorrectas y preconcebidas".
En iguales términos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó el informe presentado por el Departamento norteamericano de Estado.
El comunicado difundido a propósito del texto, señala que la divulgación de estos documentos unilaterales constituye "una práctica recurrente, ilegítima y desprovista de valor jurídico, que solo refleja la vocación imperialista" de Washington.
De acuerdo con la nota, ese texto revela también la incapacidad del país norteño para establecer relaciones de respeto mutuo con otras naciones soberanas.
La política de promoción y protección integral de los derechos humanos desarrollada por Venezuela ha sido reconocida en el Informe del Grupo de Trabajo sobre el Mecanismo de Examen Periódico Universal adoptado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en marzo último, recordó la cancillería.
Según la fuente, el Gobierno de Caracas demostró allí su compromiso pleno con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Derechos Humanos que, "por mandato constitucional, requiere el concurso de todos los poderes del Estado y del pueblo democráticamente organizado".
"Resulta escandaloso que el gobierno norteamericano aspire a erigirse en juez planetario en la materia, al tiempo que no acepta la mayor parte de los instrumentos del Sistema Universal de promoción y protección de derechos humanos, ni sus mecanismos de supervisión y control", indicó.
La nota de la cancillería venezolana calificó de irresponsables las afirmaciones contenidas en ese informe y refirió que constituyen "un irrespeto a la vocación democrática del pueblo venezolano, una injerencia inaceptable en los asuntos internos y un ataque hacia procesos electorales que son la máxima expresión de la soberanía del pueblo".
Al propio tiempo, Caracas reiteró que estos actos de agresión "no pueden sino deteriorar las ya mermadas relaciones bilaterales y constituyen un obstáculo infranqueable para un diálogo político respetuoso".
Desde La Habana también se envió a Washington una versión caribeña, sintética, pero rotunda, del "Por qué no te callas", mientras en otro contexto, pero con puntos de contacto muy a tono con las respuestas de varios países a la soberbia imperial yanki, desde la localidad boliviana de Chuquisaca el mandatario Evo Morales calificó a la nación norteña de basurero de delincuentes de toda Latinoamérica.
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