¿Pito o el Caballo?, el dilema del MVP

Tras su intenso duelo por el récord cubano de jonrones, José Dariel Abreu y Alfredo Despaigne se disputan hoy otro título ajeno a sus muñecas: el premio al jugador más valioso (MVP) del campeonato nacional de béisbol.
Más allá de regionalismos y gustos, ambos sluggers fueron claves para la clasificación de sus equipos a play off, aunque el Cienfuegos de “Pito” Abreu se despidió en primera ronda ante Industriales.
A su vez, el Granma de Despaigne rompió los pronósticos y eliminó a Villa Clara, el equipo con el mejor pitcheo del certamen, mediante una remontada liderada por el llamado Caballo de los Caballos.
El dilema para aficionados, analistas y periodistas dedicados al béisbol es decidir si premiar al más completo o a quien más aportó a su equipo, más allá de sus elocuentes estadísticas.Para Aliet Arzola, quien cubre la final occidental para el diario Granma, el MVP corresponde a Despaigne, porque sin su poder ofensivo los llamados Alazanes habrían ganado una treintena de juegos menos.
Igual piensa Santiago Alonso, locutor oficial del estadio José Ramón Cepero, quien añade que Granma sigue en la pelea, y Cienfuegos apenas pudo ganarle un juego al equipo insignia del béisbol cubano.
Aún así, otros analistas consideran que Despaigne tiene un mejor resguardo que Abreu, pues lo cubre el chocador Yordanis Samón, si bien al cienfueguero lo siguen el poderoso Adir Ferrán o Pavel Quesada.
Por el contrario, el fotorreportero Ricardo López se decanta por Abreu, por su excelencia defensiva, su poderío y tacto que casi le da la triple corona, y un potencial que aún le falta por explotar.
“Tiene mucha juventud, estampa y una técnica muy depurada, guante seguro y es el motor de Cienfuegos”, estimó López.
Despaigne superó a Abreu en hits (112 por 111), jonrones (36 por 35) e impulsadas (105 por 99), pero “Pito “jugó ocho partidos menos, y tuvo mejor promedio (394 por 326) y slugging (837 por 695).
Además, el inicialista cienfueguero fildeó para .988, con solo 11 errores en 921 lances, mientras el jardinero granmense pifió nueve veces en 144 lances, con promedio de .938.
Por lo pronto, Despaigne confesó a Prensa Latina que los premios individuales le importan poco, y por ahora solo tiene en mente poner su poderío en función del equipo, que sueña con llegar por primera vez a una final del campeonato élite del béisbol cubano. (Con información de Prensa Latina)