Nuevos documentos desclasificados por el FBI asocian directamente al fallecido exiliado cubano Julio Labatud con la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), agrupación de corte terrorista que a su vez ha sido vinculada por la Policía federal con el asesinato del también cubano Carlos Muñiz Varela.
Según la edición dominical del diario puertorriqueño El Nuevo Día, es la primera vez que se hace público un documento oficial que establece los lazos entre Labatud y el CORU, un grupo que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) ha indicado que estuvo formado por “cinco organizaciones terroristas anti-Castro”.
También se señala a Labatud como colaborador del robo de 39,011 relojes Timex ocurrido en 1976 en Bayamón y el cual se le atribuyó a la ganga del entonces coronel de la Policía, Alejo Maldonado, a la que anteriormente había sido asociado.
Labatud, que fue un conocido empresario en San Juan, murió en 2007, a los 70 años, sin que nunca se le imputaran delitos relacionados con estos casos. Por el contrario, en 2006 fue homenajeado por la Cámara de Representantes, por decisión de la mayoría del Partido Nuevo Progresista, como parte de un acto que generó un motín en el Capitolio antes de su celebración.
Los documentos ahora divulgados fueron solicitados y obtenidos recientemente por el Comité de Amigos y Familiares de Muñiz Varela, asesinado el 28 de abril de 1979, en momentos en que su agencia Viajes Varadero promovía vuelos desde San Juan a La Habana.
A Labatud, quien en una entrevista con Luis Francisco Ojeda dijo que “no tuvo el honor” de participar en el asesinato de Muñiz Varela, se le atribuye haber seguido “por un buen tiempo” y ser el autor intelectual del asesinato del entonces copropietario de Viajes Varadero, según informantes del FBI.
Labatud le negó al FBI estar vinculado al asesinato, pero les dijo que “no deberían perder su tiempo investigando el asesinato de Carlos Muñiz (Varela)”, porque era “un agente cubano que trabajaba para Fidel Castro”.
En uno de los documentos originalmente marcados como “secretos”, otra de las fuentes del FBI dice que había tres exiliados cubanos listos para dar muerte a Muñiz Varela, que a Labatud le pidieron un arma calibre 45 para ejecutarlo, pero que nunca la recogieron. Sin embargo, la fuente también dice que Labatud “desconocía las identidades” de los “asesinos”, aunque asumía quiénes eran.
Raúl Alzaga Manresa, portavoz del Comité de Amigos y Familiares de Carlos Muñiz Varela y cofundador de Viajes Varadero, le entregó la semana pasada los documentos al fiscal Yamil Juarbe, que investiga el caso de Muñiz Varela en el Departamento de Justicia. Los documentos se suman a otros divulgados en abril, que adelantaban que desde el principio el FBI tuvo los nombres de los sospechosos de cometer el asesinato.
Anteriormente, advirtió Alzaga Manresa, en las audiencias del Cerro Maravilla se había señalado a Labatud como integrante del grupo del exilio cubano “Amigos de la Democracia” y se le conocía su relación estrecha con Reynol Rodríguez González, identificado como el principal responsable de la CORU en Puerto Rico.
El propio Alzaga Manresa, según los documentos, era otro objetivo de Labatud y la CORU, cuyos directivos en Puerto Rico son mencionados en los informes del FBI, pero sus nombres aparecen tachados al hacerse públicos.
Una de las revelaciones que contienen los documentos es cómo Labatud recibió $5,000 por haber provisto la transportación -una ‘van’- y almacenamiento temporal al cargamento robado el 10 de agosto de 1976 a la empresa Timex. El cargamento estuvo valorado en cerca de $200,000.
Para Alzaga Manresa, los documentos desclasificados del FBI acentúan no sólo que la Policía federal estaba muy al tanto de las ilegalidades cometidas por la CORU, aunque nunca avanzaron las investigaciones. “Por menos que eso lanzan un gran jurado federal”, dijo.
El 1 de febrero de 1978, la oficina del FBI de San Juan notificó a su central en Washington D.C. que tenía bajo investigación a Labatud para determinar “su potencial de actividades violentas a nombre de CORU o la posibilidad de que se convirtiera en un informante”.
Los documentos también señalan los atentados ocurridos contra la agencia de viajes Girasol, que estuvo relacionada al Partido Socialista Puertorriqueño (PSP) y antes de Viajes Varadero promovió los vuelos a La Habana.
Por ejemplo, el propio FBI indica que fueron advertidos de que se planificaba un atentado en marzo de 1978 -el cual ocurrió el día 27 de ese mes-, contra viajes Girasol, “porque esta agencia ordenaba excursiones a Cuba”.
Labatud iba a participar en ese atentado, pero no se presentó, según los documentos del FBI.
Aquel 27 de marzo, el artefacto fue colocado desde horas tempranas del día y no fue hasta muy en la tarde que el personal de Girasol se percató de la bomba, recordó una fuente cercana al incidente.
Otro atentado con bombas contra viajes Girasol ocurrió en octubre de 1978, cuya autoría reclamó el grupo Omega-7, el cual el FBI indica que era un seudónimo de CORU, fundado por Orlando Bosch en Santo Domingo, República Dominicana, y con núcleos en San Juan y Miami (Florida), entre otras ciudades.
Los documentos indican que el lugar de reuniones de la CORU en Puerto Rico estaba en el edificio Borinquen Towers, en San Juan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario