Cumbre Río+20 avanzó en comparación con su predecesora, la Río'92

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que la Río+20 avanzó en comparación con su predecesora la Río'92, y destacó que esta conferencia puso la erradicación de la pobreza al centro del debate del futuro que queremos.
El documento que aprobamos hoy no retrocede en relación con las conquistas de la Cumbre de la Tierra, Río'92 ni en relación con la Cumbre de Johannesburgo, en 2002, apuntó Rousseff al clausurar la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20.
"Por el contrario avanza y mucho. Trajimos la erradicación de la pobreza para el centro del debate del futuro que queremos", sostuvo la mandataria, quien anunció que Brasil aportará seis millones de dólares al fondo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) para países en desarrollo.
Asimismo, prosiguió, dará otros 10 millones de dólares para enfrentar los cambios climáticos que afectan a los países más vulnerables de África y las pequeñas islas.
Indicó que a partir de ahora "cada país puede y debe avanzar en relación con los compromisos e ir más allá del documento. Sin embargo, ningún país tiene derecho de quedar detrás del documento".
Iniciamos una caminata que debe ser orientada por la ambición, señaló y aplaudió en especial a los países en desarrollo que asumieron compromisos concretos con el desarrollo sostenible, mismo con la ausencia necesaria de la contrapartida prometia por los países ricos.    Resaltó que la Río+20 probó que el multilateralismo es una insustituible expresión global de democracia y la vía legítima para la construcción de soluciones para los problemas que afectan a toda la sociedad.
"Toca a nosotros dar efecto y concreción a todo lo que decidimos aquí. Es hora de actuar", exaltó.
Antes de la presidenta brasileña, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, dijo que el texto adoptado por consenso suministra firmes bases para la construcción del bienestar social, económico y ambiental y añadió que "ahora es nuestra la responsabilidad de desarrollarlas".
Durante la sesión de clausura, cerca de un centenar de jefes de Estado y/o Gobierno aprobaron el documento final de la Río+20, el cual define algunas de las grandes prioridades del planeta, cuyos recursos naturales están seriamente amenazados.